LA exposición es un homenaje a quienes forman parte del hospital de Santa Marina; con ello sus responsables quieren dar a conocer a la ciudadanía bilbaina/vizcaina su realidad cotidiana. El reconocido fotógrafo Enrique Moreno Esquibel, que cuenta en su haber con numerosos galardones, entre ellos el Nikon en 2014, ha sido el seleccionado para mostrarnos con sus imágenes la humanidad, la alegría, el cariño, la amabilidad y profesionalidad existentes entre pacientes y sanitarios de Santa Marina.

“Durante la realización de las fotografías he constatado en primera persona que el centro es un hospital ante todo humano, donde los pacientes están muy agradecidos al equipo sanitario por la atención no solo médica, sino, principalmente, por el trato cercano que reciben”, explica a DEIA Moreno Esquibel, un fotógrafo que con su cámara nos deleita con instantáneas que te hacen pensar. “Me gustan todos los temas relacionados con los derechos humanos, por eso estoy muy contento con este proyecto que se puede ver en la estación Zazpikaleak/Casco Viejo de Bilbao”.

La exposición, patrocinada por Santa Marina, el Gobierno vasco y Osakidetza, consta de ocho imágenes en blanco y negro en formato grande y permanecerá en el suburbano hasta finales de mes; la intención de los promotores es ir llevándola a otras estaciones del metro y también a la Universidad.

Con ellas, Moreno Esquibel visibiliza la humanidad en la Sanidad, “esa forma de trato especial a los pacientes que tanto demandan”, subraya refiriédose a Santa Marina, que hace 75 años abrió sus puertas para atender a los pacientes con tuberculosis, pero que actualmente presta servicios a pacientes crónicos en situaciones de gravedad, rehabilitación y cuidados paliativos.

El proyecto surgió de las numerosas cartas de agradecimiento enviadas por gran número de pacientes que han pasado por el hospital bilbaino, donde expresan conceptos como empatía, cariño, amabilidad, profesionalidad.... “Valores que son santo y seña de Santa Marina”, apunta el artista, “porque cuando realizaba las fotografías me interesaba transmitir lo que sentían los/as protagonistas de las mismas; me quedaba un buen rato a conversar con ellas; les preguntaba si realmente existía ese trato tan especial que reflejaban las cartas.... Y fui constatando que, a pesar de los duros momentos por los que estaban atravesando muchos de ellos, mostraban su satisfacción por la forma en la que estaban siendo tratados”, reconoce, al tiempo que, sonriente, sostiene que mucha de la humanidad que se respira en Santa Marina tiene que ver con que hay muchas mujeres. “Y eso se nota”, se sincera, porque “aunque todos los profesionales se manejan con tacto exquisito, realmente me sorprendió su modo de funcionar con tanta sensibilidad”, sostiene.

En otras comunidades autónomas existen en los hospitales departamentos de humanización, como los de Igualdad, Innovación... “Pero en Santa Marina no lo necesitan, porque ya se respira humanidad; lo he constatado, no es un montaje. cuando entras por la puerta se percibe ya cariño”.