Durante años, concretamente entre el 22 de septiembre de 1994 y el 6 de mayo de 2004, la audiencia planetaria se dividió en dos: aquellos que activaban alarmas en sus relojes para no perderse un capítulo de Friends, y otros (más costumbristas) que apostábamos (ajenos a dicho fenómeno mundial) por la telenovela de turno. Servidor debe asumir que Abigail y Agujetas de color de rosa marcaron su adolescencia púber, y por ello jamás cayó en las garras de la trama creada por Marta Kauffman y David Crane. ¡Ni en horas, ni en canal! Pero lo cierto es que Friends (quizá junto a Perdidos) se ha consolidado con el paso del tiempo como la mejor serie de la historia. Y de ahí que este reencuentro, emitido el pasado 27 de mayo, siempre apuntó tan alto como el retorno de la saga de Star Wars (Episodio I-La amenaza fantasma), en mayo de 1999, o el estreno internacional de Titanic, que (no lo olviden) se mantuvo 16 semanas como la película más vista y todo un año en cartelera.

Pero como suele ocurrir con la participación de TVE en el Festival de Eurovisión, o con las noches de verano en Salou (si sumas más de 30), el resultado final ha decepcionado a casi todos. Quizá no tanto como una tarta Sacher, pero sí como unos langostinos cocidos (que no a la plancha). El programa especial resultó hasta tostón: plagado de trompicones, sin guión definido, saltos ilógicos... y un James Corden al que le faltaba un coche y Mariah Carey y su All I Want For Christmas Is You para inyectar algo de ponchis-ponchis a la emisión especial. Porque si el showman no estuvo a la altura de lo que se traía entre manos, mejor ni hablar de los invitados. Ni Brad Pitt, ni Bruce Willis, ni Danny DeVito, ni Paul Rudd... Solo una maravillosa Reese Witherspoon, que se limitó a enviar un vídeo por WhatsApp. En plan: a cumplir el expediente y punto.

El único minuto top que experimentó esa audiencia que quería recordar las mejores sobremesas de su vida llegó, en forma de cotilleo, cuando David Schwimmer confesó que "en la primera temporada estaba coladito por Jennifer". A lo que la famosa actriz respondió: "Era recíproco". Eso sí, ambos aseguraron que nunca jugaron al gato y al ratón, pues entonces los dos se encontraban embarcados en relaciones con otras personas. Y por lo tanto, solo fueron friends.