La guerra de Ucrania sigue de plena actualidad tras 21 días de conflicto y el número de refugiados que sale del país hacia Europa tampoco deja de crecer, millones de personas que dejan atrás toda su vida y buscan refugio en los países limítrofes.

Sin embargo, aunque el pueblo ruso está siendo perjudicado respecto a cómo lo ven los demás países, también están sufriendo las consecuencias de la invasión de Putin a Ucrania, aunque la mayoría de la población de ese país vive en una burbuja de desinformación y no saben prácticamente nada de lo que ocurre más allá de sus fronteras.

Este miércoles, Risto tenía previsto entrevistar a la portavoz del Comité de Madres de Soldados Rusos para hablar del conflicto con Ucrania y de lo que saben de sus hijos en el frente, pero no salió como se esperaba.

UNA ENTREVISTA FRUSTRADA POR EL MIEDO

Finalmente, la portavoz del Comité ha considerado oportuno cancelar la entrevista. Risto Mejide ha lamentado que "por primera vez" hayan cancelado una entrevista.

"El miedo ha provocado que esta entrevista se haya anulado", explicaba el presentador de Cuatro y revelaba que la entrevistada había contactado con el programa para avisar de que no podría contactar porque "las circunstancias de Rusia han cambiado".

Aunque el equipo del espacio televisivo ha insistido para que siguiera adelante, la portavoz ha confesado que "conceder entrevistas se ha vuelto demasiado peligroso en Rusia".

Para cubrir el hueco dejado por la cancelación, el programa ha emitido una conversación que tuvieron con la invitada el pasado martes, aunque distorsionaron su voz para que no fuera reconocible.

"Les han quitado el móvil a los soldados rusos nada más llegar a Ucrania", dice mientras desvela que todo lo que saben de sus hijos es por lo que cuentan a través de Telegram.

Además, añadió que les habían dicho que sería una guerra corta, aunque ella está segura de que será larga.

Denunció la dureza del ejército ruso y explicó que "a partir de 2014, en la primera guerra del Donbass, había quejas de que los oficiales pegaban a los soldados" y pedía que se llegara a una tregua entre las partes para poder "reconocer los cadáveres" de los caídos.