De pequeño jugaba bien al fútbol y estuvo en los equipos inferiores del Athletic, donde coincidió con Iturraspe y Mikel San José, pero él quería ser payaso. Esta idea infantil derivó en la interpretación, y en 2008 debutó en el cine con La máquina de pintar nubes. Este profesional polifacético, que lo mismo actúa que escribe o dirige, tenía previsto la próxima semana el estreno Humor y amor junto a Ylenia Baglietto, su pareja, pero una vez más la pandemia se ha interpuesto en un proyecto cultural y todo se ha aplazado.

¿Corren tiempos duros para la interpretación?

Supongo que todos estamos pasando por momentos difíciles, pero yo considero que tengo mucha suerte con mi carrera. Empecé a estudiar Arte Dramático con 18 años en la Escuela de Teatro de Getxo (Bizkaia) y a los 19 empecé de manera profesional con La máquina de pintar nubes, una película dirigida por Aitor Mazo y PatxoTellería. Y hasta hoy...

¿Ha tenido trabajos alternativos?

No, solo he vivido del mundo del espectáculo, bien sea como escritor, como guionista, actor, presentador o de director€

No diga que nunca ha sido camarero o comercial.

Puedo decir que no, al menos hasta el momento, pero ahora si alguien quiere ser camarero, tal y como está la situación por la pandemia lo tiene más jodido que nunca. Eso sí, de haberlo necesitado no dudes de que lo hubiera hecho. Soy un privilegiado, siempre he vivido de lo que había soñado y he podido experimentar sus múltiples facetas. Lo mejor que te puede pasar en la vida es que tu hobby se convierta en tu profesión, y yo llevo trece años viviendo de mi hobby, por eso me siento un privilegiado.

Es usted pareja de Ylenia Baglietto, que también es actriz y presentadora. Han puesto ustedes todos los huevos en la misma cesta...

Ja, ja, ja€ Eso es. No hay opción B ni para bien ni para mal. Esta profesión es como una cura de humildad constante. Si tienes mucho ego, en esta profesión se te pasa. Pueden pensar que tienes mucho éxito, y sin embargo te está constando llegar a fin de mes. Puedes salir en la tele y que la gente piense que todo va bien, pero estar cobrando del paro. Eso sí, tener a una persona a tu lado con la misma profesión puede ser un efecto positivo.

¿En qué sentido?

En el de la comprensión. Comprende que no tienes vacaciones, comprende que estés fuera tres meses o que no pases las navidades en casa porque estas en una grabación. Si tu pareja no se dedicara a esta profesión, el entendimiento podría ser complicado, y en ese sentido, compartirla es una gozada.

Incluso trabajan juntos en ocasiones.

Hemos preparado una función que tenía que haberse estrenado en el Palacio Euskalduna la semana que viene. Se titula Humor y amor.

Malos tiempos para hacer previsiones...

Sí, pero como somos unos tarados pensamos: En estos tiempos en los que todo se está cayendo, vamos a producir algo. Rendirse nunca es una opción. La gente, más que nunca, quiere reírse y emocionarse. Aunque los teatros están al 50% del aforo, están siempre llenos.

¿Y qué tiene previsto?

Estrenar en marzo, o eso se supone, la película El cover. Es la primera que dirige Secun de la Rosa, un musical maravilloso y una producción muy potente. Está producida por Amazon y tengo ahí un personaje precioso. Interpreto al hijo de Carmen Machi y al mejor amigo de Álex Monner, que es el protagonista.

¿Cine en plataforma?

No, esta película es para cines y luego no sé si saldrá en televisión, pero por favor, que la gente vaya al cine. Las salas necesitan que vayamos. Los teatros están llenos cuando puede haber una función, pero los cines están vacíos.

Dicen que las plataformas están siendo la tabla de salvación para actores y equipos de profesionales dedicados al mundo audiovisual.

En la etapa del confinamiento arrasaron, y en general durante todo lo que llevamos de pandemia también. Salimos menos de casa y vemos mucho producto audiovisual a través de ellas. Se va a invertir mucho más en series y películas para televisión que para cine, pero hay que ir al cine. También es cierto que a los actores las plataformas nos dan una visibilidad que antes no teníamos.

Con esto de las salas de cine, ¿no se resigna?

Entre mis opciones la resignación no entra. Me encanta ir al cine, me parece una liturgia mágica, pero también es verdad que cada vez va menos gente a una sala a ver una película. A este paso se va a perder esa magia, aunque también entiendo que la gente prefiera ver cine en casa en tiempo de pandemia, sin bares y con frío en las calles.

Y prometen gran exposición.

Tú puedes haber hecho una película menor con un personaje pequeño, una película que no ha tenido gran éxito en salas, pero salta a las plataformas y se convierte en un exitazo. En este sentido nos da mucha visibilidad y hay una burbuja de trabajo que esperemos que dure.

¿Cómo ha sido su experiencia en Patria

Muy buena. Además soy un fanático de HBO, la cadena que hizo Los Soprano, A dos metros bajo tierra y un montón de series y películas que me apasionan, así que trabajar con ellos supuso un subidón increíble. Cuando me llamaron dije que sí a la primera; era imposible planteárselo, ni siquiera pensarlo, ni un segundo. Se sabía que Patria, con la repercusión que ya había tenido el libro, iba a ser un éxito seguro.

Hablemos de Jokin, su personaje.

Es el hijo del carnicero del pueblo y el mejor amigo de Joxemari. Son amigos desde niños y los dos acaban en ETA. Ambos tienen finales bastante trágicos. Es un personaje bonito, porque Jokin es amable y empático.

Jugó de pequeño en el Athletic. ¿Nunca vio su futuro como futbolista?

Jugaba porque se me daba bien, pero no porque tuviera una intención clara de ser futbolista, y aunque parece que este es el sueño que tienen casi todos los adolescentes, no era el mío. Jugué en infantiles y cadetes durante cuatro años. Coincidí con Iturraspe, con Mikel San José... con la generación del 89. Mi madre siempre ha dicho que cuando se me preguntaba qué quería ser de mayor decía que payaso. También hubo una época, cuando daban la serie Periodistas, la de José Coronado, en la que enloquecí y decía que quería ser periodista. ¿Qué te parece?

Que igual su elección final fue más acertada.

O no, nunca se sabe. También me gusta mucho escribir. Soy un actor que se escribe en muchas ocasiones sus propios guiones. Además, en abril saco una novela que se titula Mala persona. Estoy cumpliendo todos los sueños que tenía de pequeño y eso es lo bonito de la vida: ir cumpliendo sueños.

¿Se arriesga?

En muchas ocasiones me lanzo, soy un poco kamikaze y unas veces acierto y otras no, pero lo sigo intentando. Por lo menos, que cuando tenga 80 años y mire hacia atrás no me quede con ese sabor de decir: Ni hice ni intenté todo lo que me hubiera gustado hacer. No me gustaría arrepentirme de todas aquellas cosas que no he hecho.

Y por lo que dice, en teatro acaba de juntar en la misma ecuación humor y amor.

Es que es esencial. No entiendo el amor sin humor, y eso pasa en todo tipo de relaciones: amistad, familia o pareja. Para mí no hay una cosa sin la otra. El humor salva de todo y el amor es lo que mueve el mundo.

Como el dinero.

También, pero el amor es esencial junto con el humor. Yo veo parejas que no se ríen juntas, que no se hacen gracia, e incluso que se mandan callar. Hacerte gracia y tener sentido del humor es lo que levanta cualquier relación. No entiendo la vida sin humor, porque es lo que te salva de la tragedia, del drama, de todo...

¿Más en estos tiempos que vivimos?

Es posible. Pienso que la gente necesita reírse siempre, ¡pero reírse de todo!

PersonalEdad

: 32 años (20 de enero de 1989).

Lugar de nacimiento: Bilbao.

Pareja: La actriz Ylenia Baglietto.

Formación: Estudió Arte Dramático en la Escuela de teatro de Getxo.

Trayectoria: En 2008 participó en La máquina de pintar nubes, su primera película. Su carrera ha sido continua y en los tres medios. En televisión le hemos visto en ¡Vaya semanita!, Kerman mintzalagun bila, La princesa Paca, ¡Qué me estás contando!, Fugitiva, Amar es para siempre, Encierra a un ladrón y Patria. Es también escritor. En abril presentará el libro Mala persona.