Documentos TV estrena un reportaje acerca de la Turquía de ErdoganDocumentos TV y su política autoritaria, a la que el propio presidente del gobierno turco calificó como “un regalo de Dios”. Erdogan gobierna el país con mano de hierro y su represión alcanza a millones de ciudadanos vigilados, a periodistas, jueces y militares arrestados y a una oposición absolutamente desactivada.

La noche del 15 de julio de 2016, un reducido grupo de soldados y unos pocos tanques recibieron órdenes de cortar uno de los carriles del puente del Bósforo de Estambul. Al mismo tiempo, a la Marina se le ordenaba que abandonara el puerto. En ambos casos, la razón era estar preparados para un ataque terrorista. Erdogan, en un mensaje, llama a los ciudadanos a salir a las calles y entonces, estalla el caos.

“Esa no es la forma de dar un golpe de estado. No se detuvo ni al presidente ni a ningún miembro del gobierno. A todos nos pareció sospechoso desde el principio”, afirman los periodistas turcos Nevsin Mengü y Can Atakli. Tenían razón había mucho motivos detrás de esa maniobra. Desde esa misma noche, Recep Tayyip Erdogan apretó el puño para dominar el país e impuso una represión sin precedentes. Más de dos millones de ciudadanos fueron investigados. Los arrestos se hicieron masivos entre los militares, periodistas, jueces o los partidarios del líder Fethullah Gülen, a quienes incriminaron del golpe de estado. “Eso le permitió hacer una limpieza a fondo de la burocracia, de la policía y de la justicia”, asegura el experto estadounidense en Turquía y Oriente Próximo Henri Barkey.