MADRID. Esta semana se ha cumplido un año desde que la plataforma de música de streaming con más usuarios del mundo occidental, Spotify, comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York. El pasado martes, además, la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), que representa a los profesionales de la música grabada, ha publicado su informe anual referente a 2018. Este no deja dudas sobre cómo las empresas de este sector, con Spotify a la cabeza, han sustituido el formato físico por el streaming como fuente principal de ingresos.

Tal y como muestra este gráfico de Statista, IFPI estima que el volumen de negocio mundial del formato físico ha disminuido desde los 12.000 millones de dólares estadounidenses anuales a los 4.700 millones de 2008 a 2018. En cambio, los ingresos generados a través de plataformas de streaming han aumentado de 300 millones de dólares en el ejercicio de 2008 a 8.900 millones el año pasado.