Esta mañana conocíamos la muerte de la periodista Mila Ximénez, uno de los rostros más conocidos de la televisión y de los programas del corazón, debido a su colaboración en Sálvame. Su trayectoria profesional empezó en los años 80 en el diario ABC, donde tenía una sección de entrevistas, pero lo que le lanzó al estrellato fue su participación en el programa de COPE, donde coincidió con Isabel Pantoja.

Después de un descanso laboral, Mila reapareció en los medios en el popular Aquí hay tomate en 2003, haciendo unas duras acusaciones contra la tonadillera. Míticas son sus declaraciones en las que refería a Pantoja como "rara, siniestra, extraña, oscura". Desde entonces, las audiencias fueron en aumento cada vez que la sevillana criticaba públicamente a la viuda de Paquirri, con lo que se convirtió en una habitual del programa de Telecinco presentado por Jorge Javier Vázquez y Camen Alcayde.

Dos años más tarde, la periodista publicó su primer libro, "Perdón, si no hablo de mí". En las 208 páginas confesó: "Conocí a Isabel durante el tiempo que trabajé con Encarna Sánchez. Lo cierto es que habíamos coincidido una vez en Marbella pero no crucé ni media palabra con ella. Parecía una niña tímida de barrio que había conseguido escalar algún peldaño social al casarse con Francisco Rivera. Nunca entendí esa unión".

Pero esas no fueron las únicas críticas hacia la tonadillera. "Utilizó todo tipo de artimañas para acercarse al torero. Esta chica siempre ha sido un auténtico halcón para volar encima de su presa que está lista para la caza. debió tener la misma tela de araña para conquistar a Encarna Sánchez", relataba también en su libro.

La guerra judicial

Como era de esperar, Isabel Pantoja no se iba a quedar de manos cruzadas ante tales acusaciones y llevó el caso a los tribunales. La tonadillera le demandó por "injurias y calumnias continuadas" y le pedía 300.000 euros.

Finalmente, la sentencia dictó que la periodista debía abonar 480 euros y otros 6.000 más por haberse saltado las medidas cautelares.

Sin embargo, Mila Ximénez demostró que no le tenía miedo a Isabel Pantoja y decidió publicar un segundo libro titulado "Gitana, ¿tú me quieres?". En él se contaba la historia de una tonadillera y un empresario ambicioso que organizan todo tipo de tropelías financieras para obtener beneficios. Una historia que podría recordar a la de Isabel Pantoja con Julián Muñoz.

En 2015, Pantoja volvió a demandar a la colaboradora por atribuirle una relación sentimental con Encarna Sánchez y María del Monte.

La reconciliación y último asalto

A partir de entonces, la actitud de Mila hacia la tonadillera empezó a cambiar y hubo un acercamiento cuando la colaboradora defendió a Isabel Pantoja durante el reality Supervivientes. En 2019, ambas coincidieron en los pasillos de Telecinco e incluso se dieron un abrazo, lo que se consideró como una reconciliación formal. Incluso,

Mila confesó que hablaron durante el confinamiento.

​ Mila y Pantoja en el momento de su reconciliación. Telecinco

Sin embargo, esta buena sintonía terminó cuando Kiko Rivera decidió contar en noviembre del año pasado todo sobre el asunto de la herencia de Cantora, donde Mila se posicionó totalmente con el hijo de Isabel Pantoja y volvió a criticar duramente a la tonadillera.