El nuevo primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha prometido devolver al país "a la posición donde debe estar" dentro del marco europeo, lo que pasa a su juicio por terminar con el "aislamiento" al que habría quedado relegado durante los años de mandato del partido Ley y Justicia (PiS).

Tusk, elegido el lunes por el Parlamento tras el fracaso de la moción de confianza al anterior Gobierno, ha avanzado en su primer discurso que quiere ser un aliado de Estados Unidos y que trabajará para seguir ayudando a que Ucrania se defienda de la ofensiva militar lanzada por Rusia en febrero de 2022.

"No puedo escuchar cómo algunos políticos hablan de cansancio por la situación de Ucrania", ha advertido, después de que en las últimas semanas haya crecido la tensión por los bloqueos en la frontera. "El objetivo de Polonia es pedir de forma alta y clara a la comunidad occidental que ayude con plena determinación a Ucrania en esta guerra", ha añadido.

Tras unos años marcados por los enfrentamientos públicos entre Varsovia y Bruselas, el nuevo mandatario ha señalado que "quien cuestione la posición de Polonia en la UE, quien apueste al terrible juego del aislamiento y la soledad", actúa en contra de los "intereses fundamentales" del país, según la agencia Bloomberg.

No en vano, Tusk, que ya fue presidente del Consejo Europeo, quiere que Polonia pueda tener acceso a los fondos europeos que siguen bloqueados por las dudas relativas a cuestiones clave como el Estado de Derecho. Espera que el nuevo Gobierno pueda tomar posesión el miércoles y embarcarse al día siguiente en su primer reunión de jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete de esta nueva etapa.