Madrid - En Gomorra nadie puede tirar la primera piedra porque son tantos y tan atroces sus actos que “todos merecen morir”. Pero ahí radica su atracción: frente al bien, el mal, con todos sus matices, “fascina”, comenta Salvatore Esposito, el Gennaro Savastano de este universo camorrista. Inspirada en el libro de Roberto Saviano, Gomorra vuelve con una tercera entrega en la que el vacío dejado por las innumerables e importantes pérdidas provocadas por los clanes mafiosos en las anteriores temporadas solo se llenarán “con más pérdidas”.

“La belleza-fealdad de Gomorra es precisamente esta: cada personaje merece morir y unos antes y otros después todos llegarán a este final porque cometen actos tan atroces que la solución más justa es la muerte”, explica el joven actor napolitano. Sin embargo, alguna de las nuevas pérdidas, avanza, “hará llorar”, y mucho. “La tercera temporada es la más compleja y rica en emociones”, añade. En ella se ahonda en la relación entre su personaje, Genny Savastano, el hijo de don Pietro que quiere hacerse con el lugar que ha dejado su padre, al que él mismo ordenó matar; y su asesino, Ciro di Marzio, El inmortal. Una relación “nada convencional de hermandad, de traición, de odio y de amor”, un poco “como todas las que describe la serie”; un auténtico fenómeno de masas en Italia donde ha sido capaz de competir -llevándose la victoria- con los mejores partidos del calcio.

Exportada a más de 150 países, ahora busca una “segunda oportunidad” en España con Sky, que emite dos capítulos nuevos cada domingo que se suman a las dos primeras temporadas.