EL mítico parque de atracciones Coney Island de Nueva York ha sido el escenario elegido por Woody Allen para su último largometraje, Wonder Wheel. Tras Cafe Society y la miniserie Crisis in six scenes, el cineasa estadounidense trabaja de nuevo bajo la producción de Amazon Studios y regresa a la temática de gangsters, en un relato de pasión, violencia y traición ambientado en la década de los 50 y que narra la historia de cuatro personajes -Justin Timberlake, Kate Winslet, Juno Temple y Jim Belushi- cuyas vidas se entrelazan en el ajetreo y bullicio de Coney Island.

El filme arranca con el joven Mickey Rubin -Timberlake-, un salvavidas del parque de atracciones que quiere ser escritor y que cuenta la historia de Humpty -Belushi-, operador del carrusel del parque, y de su esposa Ginny -Winslet-, una actriz con un carácter sumamente volátil que trabaja como camarera. Ginny y Humpty pasan por una crisis, y, además, la vida de todos se complica cuando aparece Carolina -Temple-, la hija de Humpty, que está huyendo de un grupo de mafiosos.

Como en tantas otras películas de Woody Allen, Wonder Wheel es una historia en la que intervienen amor y traición y el cineasta otorga gran peso de la acción al personaje femenino, Ginny. “Las mujeres siempre han sido más abiertas sobre sus emociones, el código masculino no permite motrar el sufrimiento. He hecho sobre todo comedias, pero siempre que he tenido entre manos una historia dramática, casi siempre ha sido sobre mujeres en situaciones críticas”, comenta el director.

Para el desafío de interpretar a este personaje complejo y minuciosamente analizado, Allen llamó a Kate Winslet, quien reconoce haber temido no estar a la altura: “Tenía que conseguir que no fuese una carcatura, sino que fuese real y que estuviese anclada en su triste realidad”. Pero, por encima de todo, concluye que ha sido “el rodaje más estimulante” en el que ha participado.

La llegada de Carolina cambiará la rutina de la pareja y despertará el amor y esperanza en Humpty, algo que Ginny no terminará por compartir: está perseguida por el gánster de su exmarido, que quiere deshacerse de ella porque sabe demasiado de sus oscuros negocios. Sin embargo, la vida personal de Ginny también cambiará.

Un volcán que despierta Justin Timberlake interpreta al joven Mickey, quien además de ser el narrador del filme, sacudirá la vida de Ginny. “Una vez que tenga a Mickey en su vida, el gran volcán inactivo que es Ginny entra en erupción de nuevo”, señala Allen. Por su parte, Timberlake destaca que durante el trabajo junto al director neoyorquino ha descubierto “cosas nuevas” sobre sí mismo, como si estuviese actuando “en una obra de teatro”. En ese sentido, Woody Allen define a Timberlake como “un actor de primera clase sobre el que siempre que pones la cámara, la pantalla se ilumina”.

De hecho, la iluminación es parte fundamental del filme y la fotografía ha sido trabajo de Vittorio Storaro, con quien Allen ya trabajó en Café Society. El fotógrafo realizó un diseño visual que asocia una variedad de color contrastante a Ginny y Carolina, jugando con las ondas calientes y frías. Así, los colores cambian en medio de las escenas y subrayan la tragedia teatral que subyace en la historia, donde las sombras se harán con el bullicio de Coney Island.