La familia, más allá de los lazos de sangre

Hirokazu Kore-eda, un viejo conocido del Zinemaldia, construye un relato fabuloso sobre el concepto y el valor de los lazos de sangre en Japón. El director de películas como Nadie sabe, Still Walking (Caminando) y Kiseki (Milagro) tiene una hija de seis años, como el protagonista de la historia. En realidad, hay otro niño, que también forma parte del equipo actoral. La pregunta es la siguiente: ¿Qué haría si se entera de que el niño que creía que era suyo no lo es (en cuanto al ADN, ser padre es otra cosa)? Es lo que trata da destapar y contar el director japonés, desde la humanidad, templanza y sensibilidad que le caracteriza. Lejos del melodrama, pero cercano a las dudas existenciales y códigos que han amparado sus vidas, los personajes de De tal padre, tal hijo emprenden sus decisiones con autocontrol y dolor al estilo japonés. Una vez más, Kore-eda nos deleita con esta obra que teje espacios entre dos familias que se encuentran con el dilema de sus vidas. Una mirada lúcida, constructiva y profundamente conmovedora sobre lo que somos y lo que proyectamos sobre nosotros mismos y los demás. Una aventura hacia la compasión y hacia una nueva construcción de la familia.

Director y guionista: Hirokazu Kore-eda. Reparto: Masaharu Fukuyama y Machiko Ono. Duración: 120 minutos. Premio: Gran Premio del Jurado en Cannes.