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La nueva 'Dallas' aterriza en Antena 3

No es la versión actual de la que triunfó entre 1978 y 1991, sino la continuación Del reparto original permanecen J.R. y Bobby Ewing, Sue Ellen y Cliff Barnes

La nueva 'Dallas' aterriza en Antena 3TNT

Bilbao. La serie que estrena esta noche Antena 3 no es un remake de la que triunfó en la CBS estadounidense (y en todo el mundo) entre 1978 y 1991, sino que hay que hablar de una continuación. Dos décadas después, los espectadores veteranos podrán ver cómo ha tratado el tiempo a J.R., Bobby, Sue Ellen o Cliff Barnes en un ejercicio de nostalgia nada habitual y también verán cómo han transcurrido las cosas en Southfork y cómo son las nuevas generaciones de millonarios texanos, representados por John Ross, el hijo de J.R. y Sue Ellen; y Christopher, el hijo adoptivo de Bobby. Dos primos tan diferentes como sus padres. Incorporando a una amplia galería de jóvenes actores, la nueva Dallas se ha garantizado también una audiencia de entre 20 y 35 años que no vio la serie original pero que puede seguir sin problemas esta secuela e incluso optar por el petróleo o el gas como fuentes de energía y abrir un debate medioambiental. La serie es una telenovela (una soap opera) de alto standing sin prejuicios y sin vergüenza de lo que vende: gente guapa, romances cruzados, negocios turbios, malos sin escrúpulos y buenos tontos de remate; en resumen, un culebrón. En los diez capítulos de la primera temporada y en aproximadamente la mitad de los quince de la segunda, los Ewing se dedican a hacerse la puñeta entre ellos pero en el tramo final ocurrió algo real que se insertó en la ficción: la verdadera muerte de Larry Hagman (J.R.) el pasado mes de noviembre, a los 81 años, dio un giro al argumento y la familia se unió para hacer frente a un enemigo exterior.

Los críticos esperaban con los ordenadores afilados. «Dallas es una mirada a la nueva generación de los Ewing que resulta anticuada e incluso indigesta», escribió el New York Times. El USA Today consideró que "los diálogos son a menudo risibles y la interpretación acartonada". Todo esto es cierto, pero se puede aplicar a Dallas y al 90% de las series de este siglo, ¿o es que un culebrón como Revenge no es igual o más alucinante? Quienes se pongan esta noche delante de Antena 3 -o quienes ya lo han hecho antes en TNT- ya saben que no van a ver una obra maestra pero se van a entretener con unos guiones inverosímiles, unos escenarios de lujo y muchas traiciones. Mucho peor fue el intento de clonar Los ángeles de Charlie, Melrose Place o El coche fantástico, e incluso Hawaii 5.0.

El problema es qué va a pasar las próximas temporadas, una vez que han terminado o están a punto de hacerlo clásicos como Mujeres desesperadas, House, Fringe, Dexter o Breaking Bad. ¿Seguirán las televisiones revisitando el pasado como está haciendo el cine o surgirán fenómenos planetarios como Perdidos? Pues es más fácil lo primero.