Paolo Vasile dice que Florentino se creía "el rey del mambo"

Madrid. Sobre la salida de Cuatro de Florentino Fernández y el resto del equipo de Tonterías las justas, el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, señaló ayer que el presentador pensaba que era "el rey del mambo" y "no entendía que tenía que mejorar" las audiencias del programa, lo que llevó a la cadena a rescindir el contrato con la productora. El problema del humorista reside, según Vasile, en pensar que su programa funciona bien cuando en realidad no es así. "Los datos de audiencia no han cambiado ni al desaparecer SLQH. Había que pasar página", añadió. Preguntado por la salida de Pablo Motos y el fin de El hormiguero, el consejero delegado de Mediaset lo comparó con la salida de Karlos Arguiñano, que dejó la cadena para fichar por Antena 3, y aseguró que le hubiera "encantado" que Motos hubiera seguido en Cuatro, pero "no tenía el dinero para retenerlo". En este sentido, elogió las cualidades del presentador e indicó que les hizo una "propuesta indecente" de dinero, que Mediaset no pudo afrontar.

También aseguró que la fusión con Cuatro ha sido "muy positiva" porque ha permitido al grupo "cumplir con sus objetivos" y afrontar mejor la caída de la publicidad en el sector durante los primeros meses del año y auguró que su principal competidor, Antena 3, realizará una fusión similar "rápidamente". Añadió que la fusión, que ha permitido la utilización de "economías de escala" y "compartir librerías" de series y películas, así como la política de "contención de los costes" implementada por la compañía, ha conseguido que un "semestre que podría ser muy, muy malo" se haya salvado de manera "regular".

Vasile también comentó el paso de Isabel Pantoja por Supervivientes, y reconoció que le gustaría que colaborara con Mediaset. "Ojalá pudiéramos hacer algo con la Pantoja", indicó Vasile, quien aseguró que todos las personas "que tienen talento" interesan a la compañía. Preguntado por el interés que levantó en las redes sociales una entrevista en la que afirmaba que Belén Esteban era la precursora del 15-M, reconoció que no es usuario de Twitter y que considera "peligroso hacerse incondicional de un público específico".