La autopsia confirma que la muerte de Jon no fue violenta
Se baraja que el fallecimiento haya podido ser por causas naturales El frontón de Berriz acogerá el viernes una despedida civil organizada por familiares y amigos
berriz - Los resultados de la autopsia que se llevaron a cabo ayer en el Servicio de Patología Forense de Gasteiz descartan signos de criminalidad en la muerte de Jon Bárcena, que fue encontrado el domingo junto al pantano de Urrunaga, en Legutio. La primera inspección realizada al cadáver no presentaba signos de violencia y la autopsia así lo confirmó. Todo apunta a que la muerte de Jon se debió a causas naturales. Fuentes del Departamento vasco de Seguridad confirmaron que “la muerte no fue violenta”. El resto de datos no han transcendido puesto que “la información de la autopsia queda reservada para el ámbito familiar”.
Dolidos y consternados, los vecinos de Berriz rendirán un sentido homenaje al joven este viernes en el frontón Olakueta. Un acto civil que dará inicio a las 19.00 horas en la instalación municipal, que se espera se quede pequeña para el último adiós a Jon. Bajo el título Zure bizipoza gera dadila betirako gure barnean (Que tu alegría quede siempre dentro de nosotros), familiares y amigos del joven han organizado su despedida para el viernes. “No será la despedida que Jon se merece, pero intentaremos decirle adiós de esta manera”, explicó Gorka Cámara, portavoz de la familia, quien añadió “el sufrimiento de la familia sigue ahí pero ahora es de otra manera; termina la incertidumbre y ha empezado el luto de haber perdido a un hijo, que es terrible. Están muy tristes, muy vacíos. Necesitaban que Jon apareciera, no daban más de sí”. Y es que con el hallazgo el domingo del cuerpo del joven de 19 años se cerraba un triste episodio que comenzó el 30 de diciembre con una extraña desaparición que planteó numerosos preguntas y pocas respuestas.
Fue a las 9.00 horas cuando se encontró el cadáver del berriztarra a escasos 150 metros del lugar en el que a principios de mes se encontraron prendas de ropa, botas, mochila, cartera y llaves del joven. El hecho de que sus pertenencias fueron localizadas en las inmediaciones de una chabola ubicada cerca del pantano dio credibilidad al testimonio de un vecino que aseguró haberle visto la tarde del 31 de diciembre.
Tras el hallazgo de sus pertenencias el 4 de enero, la búsqueda se trasladó del parque Natural de Gorbea, donde se perdió la pista del joven cuando ascendía al monte junto a un grupo de amigos, a la zona del embalse de Urrunaga.
Veinticuatro días después de dar con sus pertenencias, el cuerpo del joven fue encontrado en un paraje de bosque cerrado, de difícil acceso, situado en la zona de la Chopera, en el término alavés de Legutio. Durante estas semanas, la zona fue peinada por distintos buzos de la Ertzain-tza, efectivos de la unidad canina, grupos de montaña y helicópteros. Tras analizar exhaustivamente la zona, las aguas del pantano y las proximidades de pueblos cercanos fueron los puntos centrales elegidos en los que no se ha dejado de buscar al joven.
Pasadas casi dos semanas de su desaparición, el Departamento vasco de Seguridad asumió que existía “una alta probabilidad” de que el cuerpo del joven se encontrara sumergido en el fondo del pantano de Urrunaga, por lo que las labores de inspección continuaron en la zona. Fue el domingo, gracias a una batida a la que se habían sumado amigos y allegados de Jon, cuando se encontró su cuerpo sin vida.
Más en Sucesos
-
Cuatro detenidos por una agresión sexual en una zona de ocio junto a la playa en Valencia
-
Herido un hombre en Bilbao al caer al camión de recogida de cartón
-
Condenado a 14 años de cárcel tras asestar 15 puñaladas a su pareja cuando tenía a su bebé en brazos
-
Detenido en Irun un joven por agresión por arma blanca