Santurtzi - “Dentro de lo malo, ha habido la suerte de que no ha cogido a nadie, podía haber sido mucho peor”. Ese era el comentario mayoritario ayer en las inmediaciones del número 89 de la calle Iparragirre de Santurtzi tras haberse desplomado una grúa de obra de más de 30 metros de altura. La pieza impactó en un edificio nuevo cercano al solar en el que la empresa Viuda de Sáinz está construyendo nuevas viviendas, tal y como se puede ver en esos cimientos incipientes que, día a día están creciendo en esta zona de Santurtzi.

Ayer, pasadas las 15.30 horas, aún había operarios trabajando cuando, por causas que se investigan, la pluma y parte de la torre de la grúa se desplomó, y en el posterior desalojo una persona resultó herida leve. Además, cuatro familias tuvieron que pasar la noche fuera de sus hogares. Aunque el bloque no presenta daños estructurales, a última hora de ayer se desconocía si estos vecinos tendrán que pasar más jornadas fuera de sus viviendas.

En la trayectoria de caída, la pluma alcanzó la fachada de un edificio de nueva construcción a la altura del octavo piso. Los daños eran más que evidentes y, con la caída de la estructura, también se precipitaron los contrapesos de la misma, que cayeron en la solera de la planta baja. El gran bloque cayó justo encima del techo de unos garajes ubicados en este punto, creando un agujero en la parte superior de dichos aparcamientos. Fue la causa por la que los Bomberos forales decidieron desalojar las seis viviendas que, en esos instantes, estaban ocupadas. Una de ellas es la de Merche, vecina del séptimo piso, justo debajo de donde impactó la pluma. “Estaba en la cocina y he oído un ruido muy fuerte, como si fueran dos explosiones y luego he visto caer cascotes. He salido de casa rápido, pero la verdad es que no había muchos daños en mi piso”, señaló esta vecina que estrenó su hogar hace poco más de un mes.

Una vez los bomberos desalojaron el edificio y los servicios de emergencia trasladaron al herido a un centro hospitalario, fue el turno de que los Bomberos iniciasen la retirada de los elementos que habían quedado irregulares tras el accidente.

Asimismo, los arquitectos de la empresa y su homónima municipal analizaron los daños causados por el desplome de esta grúa propiedad de la empresa Tecmae que había pasado su última revisión el pasado día 11. “Al caer, la estructura ha rozado la fachada ventilada y ha roto el peto y la fachada. Cuatro familias, tres del octavo piso y una del séptimo, van a pernoctar fuera de sus hogares y la empresa ya les ha ofrecido hoteles para pasar la noche”, indicó la alcaldesa Aintzane Urkijo.

Si el daño en la fachada era bien visible, no lo era en el caso de los garajes. “Hemos tenido que sacar los coches porque hay un agujero en el techo y no para de caer agua. Se me está inundando el trastero”, explicó Arkaitz, vecino del tercer piso del número 89 de la calle Iparragirre. En su caso, como les ocurrió a otros habitantes, no estaba en casa en el momento del accidente y se enteró de lo ocurrido por WhatsApp. “Me ha avisado mi suegro. Me ha mandado varias fotos y, al principio, no me lo podía creer. He venido del trabajo y he subido con un bombero para sacar del piso a mi gato”, apuntó este joven que reside en esta zona de Santurtzi desde el pasado mes de octubre.