Piden 7 años para una mujer por “estafar” medio millón de euros
La familia de la víctima, que sufre problemas psiquiátricos, dice en el juicio que desapareció un millón
Bilbao - “Nunca he sido consciente y pido perdón si he hecho algo”. Con voz entre cortada y visiblemente nerviosa M. T. C. D., bilbaina de 60 años, hacía uso de la palabra en el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Bizkaia. La acusación particular solicitó para esta mujer siete años y seis meses de cárcel por un delito de “estafa agravada” y por robar de forma continuada a su representada, R. S. M -una viuda con problemas psiquiátricos-, más de medio millón de euros. También acusó al hijo de la presunta timadora de lucrarse y pidió que devuelva los más de 12.000 euros que su defendida ingresó en una cuenta a su nombre. La Fiscalía, por su parte, rebajó la petición de pena a cuatro años y solicitó la devolución de 32.000 euros a los denunciantes.
La abogada de M. T. C. D. solicitó, por el contrario, la libre absolución para la procesada y afirmó que el proceso “esta repleto de contradiciones y de acusaciones que no quedan acreditadas” para acusar a su defendida de los hechos que se le imputan.
En la vista oral celebrada ayer, las acusaciones expusieron que la víctima tiene problemas de naturaleza psiquiátrica de lo que era conocedora la supuesta estafadora. Por la relación de amistad que les unía desde hacía al menos 15 años, M. T. C. D. conocía que la víctima era una “persona con un patrimonio importante”. Según aclara Juan Miguel Mora, abogado penalista, la estafadora se aprovechó de esa confianza y del estado de vulnerabilidad de su defendida para estafarle “enormes cantidades de dinero”. Entre las pruebas que acreditó la acusación particular, constan los 1.289 giros postales enviados por R. S. M. a la acusada a través de Correos entre 2003 a 2011, que acumulan casi medio millón de euros.
En el juicio, declaró el hijo de la víctima, quien acreditó que la timadora había robado a su madre más de un millón de euros. Además, relató que la estafadora había conseguido convencerla de que su padre -fallecido en 2005 en el hospital de Cruces por causas naturales- había sido envenenado por “seres poderosos”, que podían llegar a hacerles daño tanto a ella como a su hijo, por lo que la acusada les iba a proteger. “Se aprovechó de las muertes seguidas de mi padre y de mis abuelos, y de la situación en la que se encontraba mi madre para sacarle miles de euros”, apuntó el hijo. Los problemas psiquiátricos de la víctima fueron acreditados por una psiquiatra forense que declaró en la vista oral. La doctora afirmó que R. S. M. sufre un “trastorno delirante de tipo persecutorio” y constata que la víctima “no es consciente de que padece la enfermedad”. Además, la forense afirmó que la víctima “oculta” sus miedos y “creencias esotéricas” envueltas en seres malignos alrededor de ella y de su familia.
La acusada, que solo respondió a las preguntas del fiscal y de su abogada, reconoció que R. S. M. sí le había enviado “algunos giros postales”, pero que posteriormente le devolvió el dinero en metálico; un punto que la víctima negó pese a reconocer que envió el dinero “voluntariamente”. “Es mi amiga. Le debo mucho. Me ha ayudado en contra de esa gente poderosa que me quiere hacer daño”. El juicio quedó visto para sentencia.
Más en Sucesos
-
Los vecinos de Lutxana señalan a un campamento ilegal junto a las viviendas: "Estaba claro que algo de esto iba a pasar"
-
Detenido en Bilbao tras provocar un incendio en una nave industrial abandonada donde pernoctaban varias personas
-
Un joven mata a otro en una pelea en Barakaldo: “Parece que ha sido con una piedra”
-
El Espanyol pide "respeto" y una revisión del protocolo de movilidad antes de los partidos