Bilbao - La concentración que se produjo ayer en el campus universitario de Leioa en contra de las agresiones machistas, a la que acudieron todo el equipo rectoral, profesores y cientos de estudiantes, ha sido la contundente respuesta tras la detención de un estudiante de la facultad de Bellas Artes el pasado fin de semana acusado de acoso sexual a una compañera en noviembre. La UPV/EHU ha abierto un expediente al estudiante que le prohíbe acceder a cualquier campus del País Vasco.
Un arresto que ha destapado una situación dura que se ha vivido en la mencionada facultad a lo largo del recién finalizado curso académico motivada por la presunta actividad acosadora del detenido. “Se ha vivido una especial tensión”, reconoce una joven estudiante de segundo curso que prefiere no identificarse. “El 80% de la facultad le conocemos, siempre escribe a las chicas por WhatsApp para quedar y no se cansa nunca, pero nunca”, relató ayer la universitaria minutos antes de comenzar la concentración.
Precisamente, Julia Rodríguez, una joven que forma parte de la Asociación de Mujeres de Vitruvia -colectivo feminista de Bellas Artes- aseguró a DEIA que pedía “fotos subidas de tono” a muchas de sus compañeras. Incluso “se aprovechaba del plató de fotografía que tiene la facultad para hacer fotos a las chicas y después extorsionarlas y chantajearlas”.
En febrero, el campus de Leioa se empapeló de carteles para alertar a los estudiantes de la existencia del acosador, estudiante del mismo campus. “Estamos hartas de tener que estar siempre alerta, de seguir sumando nombres a la lista, de ver en las calles, en los espacios de ocio y hasta en los centros de estudio este tipo de actuaciones que nos condena una y otra vez a ser las víctimas, las acosadas o las violadas”, leyeron ayer jóvenes pertenecientes a la asociación en un comunicado.
A pesar de los hechos, Rodríguez se mostró tranquila y en parte “muy contenta” porque “por fin” los hechos se denunciaron. A pesar de no estar segura de si tendrá la “suficiente” repercusión judicial -el detenido ha quedado en libertad con cargos-, lo que sí que “queda muy claro” es el “rechazo que causa ante toda la sociedad”. Julia Rodríguez cree que como mínimo hay cuatro víctimas más y por ello, “denunciar sería lo más adecuado”. Algo con lo que la rectora de la Universidad del País Vasco, UPV/EHU, Nekane Balluerka, presente en la concentración, está de acuerdo. “Sin denuncia no se puede actuar, por eso pedimos que, por favor, se denuncie ante estos casos”. Por eso, el equipo rectoral no dudó en acudir al acto de ayer porque querían manifestar su “más enérgica condena a esta agresión sexista” y su “apoyo y solidaridad con la persona que ha sido agredida”.
Prohibición De hecho, según apunta la rectora, cuando tuvieron constancia de los hechos “actuaron inmediatamente”. Acompañaron a la agredida a la Ertzaintza para poner la denuncia y desde ese mismo momento están colaborando con el departamento vasco de Seguridad y con la Justicia. A pesar de ello, la UPV/EHU también ha tomado sus propias medidas: “Nuestro expediente no solamente impide al acusado entrar a la facultad, sino que tampoco puede entrar en ninguno de los centros de la universidad ni en los campus de Gipuzkoa y Araba”.
“Asco, mucho asco”. Eso es lo que le producen estos casos de violencia machista a Miriam Sánchez, estudiante de Magisterio. “Entiendo que las personas que son agredidas tengan miedo a denunciar, incluso algunas se pueden sentir mal consigo mismas, pero lo que tienen que tener claro es que no es su culpa”, explica la joven. Por eso, cree que todo el mundo se tiene que armar de “paciencia” pero sobre todo de “mucha fuerza y valentía” para contar su caso y denunciarlo. Así, la Justicia “podrá trabajar y dar su verdadero merecido a los que meten el miedo en el cuerpo de personas inocentes”. Lo que no le parece normal es que, en su mayoría, las mujeres “tengamos que aguantar miradas, silbidos o piropos cuando no vienen a cuento”. Eso sí, tiene la esperanza de “que cada vez que se dé algún caso similar” la Justicia “haga su labor”.