BILBAO. Según ha informado el departamento vasco de Seguridad, los investigadores creen que dos de los arrestados, una pareja de 32 y 33 años, son autores de sucesivos engaños y estafas con la misma forma de actuar desde 2014 y que así, que habían convertido esa manera de obtener dinero en su forma de vida.

La Ertzaintza recibió en enero una denuncia por una estafa de unos 16.000 euros con una forma de actuar que ya conocían los agentes.

Los estafadores solían localizar a personas en situación de vulnerabilidad en albergues, comedores sociales, centros de discapacitados o salones de juego y, tras ganarse su confianza, les proponían trabajar juntos.

Una vez lograda la confianza de la víctima, los arrestados les hacían abrir una cuenta bancaria, controlaban su DNI y confeccionaban nóminas falsas a su nombre para, a continuación, acudir a distintos comercios de la Comunidad Autónoma donde firmaban compras a plazos de productos.

Con posterioridad los estafadores vendía esos productos al contado a empresas, comercios de objetos de segunda mano o en páginas web especializadas de internet.

A partir de la denuncia de enero, los ertzainas averiguaron que habían obtenido de esta forma un turismo, que después se intentó vender sin éxito, varios teléfonos móviles de alta gama, que se vendieron a una tienda de objetos de segunda mano y a varios particulares, y una consola de videojuegos, todo ello valorado en unos 16.000 euros.

Esta forma de actuar, provocó importantes deudas a la víctima y a su familia.

Los agentes identificaron al principal implicado, un hombre de 33 años, y de su pareja, una mujer de 32, así como a un tercer implicado de 35 años, y han imputado a otros dos personas por colaborar en la trama.