Basauri - El Ayuntamiento de Basauri aprobó el jueves adaptar su planeamiento urbanístico a las normas de rango superior que limitan el tamaño de los centros comerciales. Este paso prohíbe que ninguna de estas grandes superficies pueda ocupar más de 25.000 metros cuadrados. Ni siquiera Bilbondo, el centro comercial más antiguo de Bizkaia, puede saltarse esta ley. Con este trámite aprobado, los pequeños comerciantes de la comarca respiran más tranquilos. Y es que llevan angustiados desde 2009, cuando el Consistorio local, antes gobernado por PSE y PP, dio permiso a Eroski para estirar Bilbondo.
"Ya respiramos cuando el juez nos dio la razón", asegura el presidente de la asociación de comerciantes de Basauri, José Feijoó para quien la ampliación de un centro comercial tan cercano a su municipio, Galdakao o Arrigorriaga, podría haber supuesto "su paulatina desertización". Tal y como apunta, el nerviosismo del pequeño comercio no residía en el miedo a la apertura de nuevas tiendas, muchas de ellas cadenas y franquicias de marcas conocidas que podrían haberse implantado en la nueva superficie de Bilbondo. "El que quiere ir a Zara, por ejemplo, la tiene a tiro de metro en Bilbao. No era la competencia la que nos iba a herir", remarca Feijoó. ¿Qué era entonces lo que podía haber dado la puntilla al pequeño comercio de la comarca? "Las nuevas ofertas de ocio", afirma seguro el presidente.
"Si los vecinos pasan su tiempo libre fuera de los pueblos, ya no pasean por las calles ni ven escaparates, el comercio muere, se va al carajo, porque la mayor parte de las compras se hacen por impulso. Porque ves algo en un escaparate que te llama la atención cuando pasas por delante. Te paras, entras a la tienda y lo compras. Si no hay nadie en Basauri, tenemos que echar la persiana", reflexiona. Según Feijoó, era precisamente eso, un centro destinado al entretenimiento lo que quería implantar Bilbondo. "Antes el reclamo de los centros comerciales era la alimentación pero ahora son los espacios dedicados al ocio los que atraen a los clientes que quieren jugar a los bolos o cenar algo. Una vez allí, los escaparates que miran son los de los centros comerciales, no los nuestros", remarca.
espacios vivos Tras el paso dado por el Ayuntamiento, el pequeño comercio tiene por delante la tarea de seguir haciendo de los municipios de la comarca espacios "vivos". "Ya se está consiguiendo. Estamos asistiendo a una vuelta a pasear por el barrio, a ir al Social Antzokia a ver una película, etc. Y eso contribuye a que las tiendas y los bares sigan abiertos", opina. Y es que si cerraran, "las calles quedarían vacías y con menos seguridad" al apagarse las luces de los alrededor de 1.500 establecimientos comerciales que aún perviven en Basauri. "Ya lo hemos visto en grandes ciudades como Madrid o Londres. En ellas, barrios y zonas de gran tradición comercial actualmente están desiertas porque el comercio se ha centralizado en algunas vías", resalta.
Tras este trámite, ahora se enfrentarán a Eroski en los tribunales. Otra vez. Lo harán para defender al Ayuntamiento al que la firma reclama 6,6 millones de euros como indemnización por "daños y perjuicios" tras haber declarado nulo el decreto municipal de aprobación del estudio de detalle que permitía la ampliación de Bilbondo. - J. Jobajuria