Atraco y tiros en Gallarta

Bilbao. Gallarta amaneció ayer con el sonido de los disparos. Los vecinos de este tranquilo barrio de Abanto-Zierbena se despertaron alertados por los gritos, el ruido de las sirenas y los tiros que intercambiaron los agentes de la Policía vasca y un encapuchado al que sorprendieron intentando atracar una sucursal del Banco Sabadell Guipuzcoano ubicada en el paseo Blasco Ibáñez, a escasos metros de una plaza con un parque infantil y frente al instituto Dolores Ibarruri.

El reloj apenas pasaba de las ocho. Como cada mañana, a esa hora, los tres empleados de la oficina bancaria se disponían a levantar la persiana del local, junto al número 1 del citado paseo, para dar los buenos días a sus clientes.

Sin embargo, su primer cliente no fue el esperado. Un hombre encapuchado y armado con una pistola entró al establecimiento y, tras amenazar a los empleados, exigió el dinero. Apenas había acabado de pronunciar la última palabra cuando una patrulla de la Ertzaintza, que se encontraba en las cercanías atendiendo un accidente de tráfico, se apostó en el exterior de la sucursal. Desde su posición, los agentes observan al encapuchado en el interior de la oficina.

Fue en ese momento, cuando el atracador, al percatarse de la presencia policial, salió corriendo de la oficina sin conseguir el botín. En su huida realizó varios disparos contra los agentes, sin llegar a alcanzar a ninguno de ellos. Los policías respondieron al ataque realizando varios "disparos intimidatorios" al aire, según indican fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco. A pesar de ello, el atracador hizo caso omiso a los requerimientos de los ertzainas y bajó a la carrera por la calle rodeando el edificio hasta llegar a un vehículo, donde le esperaba su cómplice, una mujer de 40 años.

En el momento de los hechos, pocos vecinos de la localidad habían iniciado la jornada. Si bien, algunas personas pudieron presenciar lo sucedido. "Según me ha explicado una vecina del edificio, cuando salía con su coche del garaje vio al ladrón fuera del banco. Estaba esperando a que abrieran para entrar a atracarles", relata a DEIA José, propietario de una zapatería cercana y vecino de la zona.

"Han abierto el banco, han entrado a robar y seguido hemos escuchado los disparos. Todo ha pasado muy rápido. Después, el atracador ha bajado corriendo la cuesta y los policías detrás de él persiguiéndole", relataba una de las vecinas del inmueble. "Yo mismo he oído las detonaciones, pero he pensado que eran disparos de cazadores, porque además estamos en temporada de caza. En ningún momento me he imaginado que podía tratarse de un atraco", reconocía el zapatero. Por su parte, la propietaria de un kiosco cercano aseguraba que la de ayer no era la primera vez que esa sucursal sufría un intento de atraco. "Hace años, cuando todavía solo era el Banco Guipuzcoano también intentaron robar, pero entonces no hubo disparos como ahora. Esto ha sido muy fuerte, cualquiera podía haber pasado por ahí y haber recibido una bala", explicaba.

La detención

La detención se efectuó tras una breve persecución. Una vez en el turismo, la pareja se dio a la fuga en dirección al polígono industrial de El Abra, próximo al lugar de los hechos. Los agentes iniciaron entonces una persecución que concluyó poco después cerca del apeadero del tren de cercanías de Renfe, donde el vehículo fue interceptado. La pareja -un hombre de 46 años y una mujer de 40- fue detenida y trasladada a dependencias policiales.

Tras el arresto, varios agentes acordonaron la zona para recopilar pruebas, como fotografías y casquillos que se encontraban esparcidos por el suelo junto a la sucursal y en las inmediaciones.