Detenido en Bilbao con 127 huevos de hachís en el intestino

bilbao. El trabajo de los muleros es complicado y, en ocasiones, arriesgado. Estas personas se encargan de transportar sustancias estupefacientes de su lugar de origen al destino donde se pretende vender. Para ello, emplean las más ingeniosas formas para ocultarla y poder viajar cómodamente con la mercancía sin hacer saltar las alarmas en los controles policiales. En ocasiones, incluso llegan a emplear sus propios cuerpos para transportar la droga y evitar así ser descubiertos por las autoridades. Y eso a pesar del riesgo que puede entrañar tal odisea.

Es el caso de I. C. B., un joven santanderino de 29 años, que la pasada semana fue detenido por la Policía Municipal de Bilbao cuando portaba en el interior de su organismo 127 huevos de hachís que en el mercado habría alcanzado un valor de 10.000 euros, fruto de su último viaje.

El pasado día 8 de diciembre, este joven, implicado anteriormente en este tipo de delitos y con antecedentes, levantó las sospechas de una patrulla de la Unidad Antidrogas de la Policía Local. Los agentes decidieron seguirle y fue entonces cuando comprobaron cómo I. C. B. recogía una cantidad de dinero de una tercera persona. Después, aprovechando el día de festividad, el joven cogió un autobús con destino a Algeciras, lo que levantó las sospechas de que se podía tratar de un viaje para traer estupefacientes a Bilbao.

Días después, concretamente el pasado domingo, los agentes reconocieron a I. C. B. cuando transitaba por la calle Sabino Arana de la capital vizcaina. Para entonces ya habría vuelto de su arriesgado viaje y tendría al mercancía en su interior.

Ante la existencia de evidencias de que podía haber cometido un delito de tráfico de drogas, los agentes solicitaron una autorización judicial para su traslado al hospital de Basurto con idea de acabar con las sospechas.

Una vez en el hospital, los sanitarios efectuaron una exploración al joven mediante la cual comprobaron que portaba 127 huevos de hachís dentro de su intestino.

La droga sumaba en total algo más de 1 kilo que a su precio de venta en la calle supondría un valor de 10.000 euros. Una vez tramitadas las diligencias policiales el detenido pasó a disposición judicial acusado de un delito de tráfico de drogas.