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Caen varios cascotes de un edificio de la calle Doctor Areilza

Aunque las piedras eran pequeñas, la Policía acordonó la zona para evitar riesgos

Bilbao. Volvió a suceder. Lo había avisado el pasado martes el alcalde Iñaki Azkuna: las comunidades deben ser precavidas y revisar sus fachadas. En la mente, todavía latente el recuerdo de Ana Isabel A. B., la joven de 31 años que el pasado lunes perdió la vida al ser golpeada por un cascote desprendido de una fachada en la Gran Vía.

El nuevo incidente ocurrió anoche a la altura del número 44 de la calle Doctor Areilza de la capital vizcaina. Afortunadamente, nadie pasaba por la acera y, por lo tanto, no hubo que lamentar heridos. Sin embargo, la sombra del incidente mortal del lunes no pudo evitar que las alarmas saltaran en el Ayuntamiento bilbaino. Con celeridad, el área pertinente desplegó todos los efectivos necesarios para evitar males mayores. La Policía Local acordonó la zona y los bomberos inspeccionaron el inmueble para descartar cualquier riesgo de nuevo desprendimiento.

El pasado martes lo dijo el alcalde y lo ratificó el presidente del colegio de aparejadores de Bizkaia. En declaraciones a DEIA, Iñaki Pérez alertó de la situación en la que se encuentran aquellos edificios construidos con el boom de los años sesenta, en los que se construyó "de una manera poco esmerada", según apuntó. Es más, Pérez alertó de que había llegado el momento de que las comunidades procedieran a las revisiones de sus inmuebles. "No se puede volver a repetir", dijo el presidente de los aparejadores.

El segundo desprendimiento de cascotes de una fachada en tan sólo tres días -aunque el de ayer fue, según fuentes municipales, de pequeñas piedras- deja en evidencia una vez más la necesidad de que se establezca un protocolo de control de los edificios. Desde que el Gobierno vasco aprobara la Ley Vasca del Suelo en 2006 -se recoge una serie de ayudas para la realización de chequeos en los edificios de más de 50 años-, todavía no se ha realizado una aplicación práctica de la misma. Por ello, el Ayuntamiento de Bilbao ha tomado las riendas y, en sus presupuestos de 2011, destinará una partida a este fin para que casos como los de esta semana no vuelvan a repetirse.

Tráfico Alrededor de las 11.00 horas de ayer, una madre y su hija, de 57 y 24 años, fueron atropelladas en un paso de peatones de la calle Euskalerria de Algorta. Pese a que las heridas parecían leves, ambas mujeres fueron trasladadas por la DYA a Cruces. Asimismo, dos jóvenes franceses fallecieron en la noche del martes en un accidente de tráfico en Zaldibar. Al parecer, cuando transitaban por el bypass de entrada a un túnel en dirección Donostia, su coche chocó contra la valla.

Por otra parte, la Ertzaintza detuvo la pasada madrugada a un hombre de 35 años en Erandio al que le incautó una caja con 800 gramos de marihuana. La detención se produjo a las 05.00 horas de ayer cuando los ertzainas acudieron al domicilio atendiendo un aviso de altercado familiar. Los agentes vieron la caja y al abrirl a descubrieron los 800 gramos de marihuana, por lo que procedieron a la detención del hombre.