Más tiempo en los domicilios y de mayor calidad es uno de los objetivos que persiguen muchos mayores y para ello hay diferentes servicios, como el que presta Atiempo. Desde el año 2007 Atiempo ejecuta el servicio de prevención de incendios en viviendas y detección de necesidades psicosociales de personas mayores con la puesta en marcha de Observatorio municipales en más de medio centenar de Ayuntamientos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa

Envejecer en casa es el deseo de muchas personas pero resulta paradójico que según nos hacemos mayores, menos seguro resulte nuestro hogar. Según numerosos estudios, 8 de cada 10 accidentes domésticos son incendios y la posibilidad de sufrirlos se incrementa en un porcentaje de 8,7 en los mayores de 80 años y de un 17,7 si además las personas viven solas.

Atiempo pone el foco en las dos causas determinantes que están detrás, por un lado, las deficiencias que puedan tener las viviendas y por otro, los que tienen que ver con el factor humano, despistes, descuidos, malos hábitos…. A muchas personas mayores debido a alteraciones sensoriales, deterioros cognitivos y/o de movilidad suele costarles más darse cuenta de que algo pasa y tardan más en reaccionar lo que les convierte en factores de riesgo para ellos mismos pero también para los demás. 

En este escenario, la prevención es el instrumento más poderoso y efectivo del que disponemos y la clave está en proteger las viviendas vulnerables, ya que interviniendo directamente en estas, se está protegiendo indirectamente a todas las demás. Siendo así, decenas de Ayuntamientos como Barakaldo, Bergara, Elorrio, Getxo, Zumarraga, etc. han puesto en marcha Observatorios municipales de Personas Mayores y Atiempo juega un papel fundamental siendo en todas ellas la empresa adjudicataria gracias al trabajo multidisciplinar de los profesionales que la conforman. Sin duda, un equipo formado y con amplia experiencia profesional.

El motor de esta colaboración es atender a las personas que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad e intentar mejorar las condiciones de vida de quienes sufren más dificultades, sobre todo, en una sociedad en la que cada vez hay más personas mayores viviendo en soledad y a menudo con alguna discapacidad.

En este sentido, los Observatorios municipales permiten conocer directamente sus necesidades, prever y prevenir las posibles y potenciales necesidades que se van a producir, y mejorar el entorno físico y social de nuestros mayores. La soledad es uno de los grandes retos a los que se enfrentan los mayores. Mejorar el entorno social optimizando la participación social/comunitaria e informando de distintas iniciativas que favorecen el establecimiento de nuevas relaciones.

En definitiva, es obvio que para entender las características de una ciudad amigable con las personas mayores es esencial ir a la fuente siendo estos Observatorios un punto de partida para muchas actividades de desarrollo comunitario y participación social.