Pere Aragonès se mostró ayer miércoles más abierto que nunca a alcanzar un acuerdo presupuestario con el PSC, aunque el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, le advirtió de que no podrá haber pacto si no les facilitan la información requerida. Ahora bien, todo apunta a que están más cerca que nunca de encontrarse, curiosamente, como ya vaticinaron desde otros sectores del independentismo como Junts y la CUP. Si en los últimos meses había sido Illa quien insistía en tender la mano, esta vez fue el president quien se mostró más dispuesto al pacto. El máximo dirigente del PSC le afeó que aún no cuenta con los detalles del proyecto y la ley de acompañamiento, está “abierto a negociar un presupuesto” y pidió al republicano que “no se confunda”. “Esto no es para apuntalar a un Govern del que no esperamos mucho”, sino solo para “ayudar a que Catalunya avance”, matizó Illa.

Por de pronto, Aragonès no reiteró su habitual referencia a que sus dos socios prioritarios para pactar las cuentas son JxCat y los comunes. “Háganos llegar las propuestas que consideren importantes, para poder incorporarlas al proyecto de presupuestos, si hay acuerdo”, invitó al líder socialista. Y añadió: “Estoy convencido de que, si hay buena voluntad por parte de todos, las conversaciones culminarán con éxito”.

Justo entonces se conocía la absolución de Roger Torrent, y llamó la atención la actitud de la suspendida presidenta del Parlament, Laura Borràs, que ni aplaudió ni se levantó de su asiento en la tribuna de invitados mientras diputados de Junts, ERC y CUP sí que celebraron el fallo.