NO tiene problema en confesarse una adicta al metro. Lo utiliza a menudo: para reunirse con sus amigas, para acudir a las reuniones con los colegas de otras asociaciones comerciales, para ir de fiesta en Aste Nagusia, para pasear y tostarse al sol en la playa de Sopela... Para la presidenta de la asociación de comerciantes de Deusto, Julia Diéguez, una ciudad como Bilbao no podía estar sin su metro, pero eso sí, sin un metro de nivel. “Limpio, rápido y puntual”, describe refiriéndose al suburbano bilbaino. “Podemos estar orgullosos. Tenemos un metro de gran nivel”, aseguró Diéguez.

Para ella este medio de transporte público que cumplió la semana pasada 23 años desde su inauguración contribuye de manera activa en la evolución de la capital vizcaina. “Sin el metro todo habría sido diferente. En general, tenemos en Bilbao una red de transporte excepcional. El metro dota a la ciudad de ese aspecto de modernidad imprescindible dentro del desarrollo de una urbe cosmopolita”, apuntó la responsable de la asociación.

En la estación de Iruña, en Deusto, inicia el recorrido en metro con destino Kabiezes. “Cuando tengo las reuniones con los miembros de la asociación de comerciantes Ezkerraldenda cojo el metro y me deja en Barakaldo en un abrir y cerrar de ojos. Es una gran comodidad”, apuntó Diéguez. Lo mismo sucede cuando hay actos en Bilbao y tienen que acercarse ellos. “Creo que el metro ha traído ventajas para los de Bilbao, pero también ha supuesto una gran oportunidad para los habitantes de ambas márgenes de la ría”, destacó.

En este sentido, en opinión de la presidenta de la asociación de comerciantes de Deusto el metro sirve para facilitar la movilidad y ayuda en contra de algunas opiniones, a realizar una apuesta por el comercio de cercanía, más profesional. “Hubo quien pensaba que el metro iba a suponer la desertización de los barrios, pero para nada. Cada vez cobra más peso el comercio de barrio. Deusto tiene su propia idiosincrasia; estamos en el centro, pero somos un barrio con un tejido comercial amplio y de calidad, a pesar de tener el metro”, añadió.

La gente va y la gente viene gracias a un medio de transporte con numerosos galardones y que fue utilizado en 2017 por 88,17 millones de personas. Lejos de lo que se pensaba en un primer momento cuando el metro comenzó a rodar por la capital vizcaina este medio de transporte atrae, según Julia, un flujo importante de personas al barrio. “Las ha acercado y también las ha llevado a otras zonas. Eso no es malo. No tenemos que pensar en negativo, nos abre nuevas puertas”, insistió Julia, quien además regenta una mercería familiar en Deusto.

En su tiempo de ocio también el metro se convierte en el medio de transporte elegido por Julia. “¿Sabes lo cómodo que resulta coger el metro y en veinte minutos plantarte en la playa. Eso no tiene precio?”, planteó. Cuando queda con sus amigas todas se bajan en la estación de Deusto. “Una vez allí cada una toma el metro que le corresponde, pero no antes sin acabar la conversación. Sabes que el siguiente pasará en cinco minutos”, concluyó.