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El txakoli, en la biblia de los vinos

Un catador de la prestigiosa 'Guía Peñín' prueba en Leioa 61 marcas representativas de la producción de Bizkaia

El txakoli, en la biblia de los vinosO. Martínez

TIENE una profesión que muchas personas desearían para sí. Pablo Vecilla es catador de vinos. Pero lo que realmente desearían muchos (caldos en este caso) es ser saboreados por él, porque Vecilla trabaja para la Guía Peñín, una de las más prestigiosas del Estado, y ayer 61 txakolis de Bizkaia tuvieron el honor de ser testados por este catador. En octubre, las puntuaciones de estos vinos Made in Bizkaia aparecerán en el manual para el consumo de referencia de España con eco también en el extranjero.

"Normalmente voy a veinte catas por hora", asegura en tono amable Vecilla, entre sorbo y sorbo y devolución del vino. "Eso sí, el tinto requiere más trabajo y acabas más cansado psicológicamente. Aquí, con el txakoli, estamos en una zona ácida, y eso es bueno porque refresca la boca", añade. El Palacio Mendibile de Leioa, sede del Consejo Regulador Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina, abrió ayer sus puertas, una vez más, a la Guía Peñín. "El año pasado catamos cerca de 10.500 vinos y este año creemos que vamos a llegar a los 11.000, entre los que están las tres denominaciones de origen de Euskadi", comenta el catador profesional. La Guía Peñín es una de las publicaciones de vinos más consultada a nivel mundial, lo que la convierte en una importante creadora de corrientes de opinión. Para el Consejo Regulador es una gran oportunidad que el producto vizcaino aparezca en esta biblia. "Bizkaiko Txakolina se ha tomado muy en serio posicionar sus txakolis como vino en sintonía con los referentes mundiales de calidad y personalidad y no solo como factor típico de consumo local", indica Antxon Txapartegi, secretario técnico de la entidad txakolinera.

El propio Vecilla considera que el txakoli debería extender sus dominios y promocionarse aún más lejos de las fronteras vascas. "Es un producto que hay que dar más a conocer, es un vino que hay que implantarlo más, quizás enfocándolo al ámbito de la restauración. Es cierto que es un consumo un poco frágil porque para el que lo prueba por primera vez esa acidez, al principio, igual le tira un poco para atrás, pero se puede conseguir una mayor aceptación. Tiene una oportunidad en el sector de la restauración. Tendría mucho sentido, además, porque esa acidez puede acompañar a muchos platos", desgrana el experto catador.

Según explica Txapartegi, "a nivel de España, los principales mercados de Bizkaiko Txakolina son Madrid y Barcelona. Aunque también la zona de Levante tiene su importancia. Sin embargo, es en pequeñas cantidades. Hay que tener en cuenta que el 80% del consumo se realiza en Euskadi, y principalmente en Bizkaia. Gipuzkoa es un mercado que está muy ajustado a la tipificación de su denominación de Getaria y cuando prueban los txakolis de Bizkaia les desconciertan un poco; no encajamos en su gusto, y los alaveses son consumidores de su Rioja".

Al extranjero, un 5% Por otro lado, "un 5% se destina a la exportación y el principal receptor es Estados Unidos, que representa el 75% de todo lo que se exporta. Después, le sigue Japón y luego Inglaterra. Los países europeos, curiosamente, consumen poco txakoli. Es la gente que no está tan acostumbrada a beber vino, como los norteamericanos o los japoneses, los que más aprecian algo distinto como es Bizkaiko Txakolina", subraya el secretario técnico del Consejo Regulador.

Las botellas para España y el extranjero no podrán aumentar este año debido a lo "raro y especial" que es, "porque tenemos una cosecha muy corta en volumen. Este año vamos a intentar pasarlo... y el próximo ya nos marcaremos nuevos objetivos", admite Txapartegi. "Esta cosecha es bastante complicada", coincide el catador de la Guía Peñín. "Se notan las variaciones con las del año pasado, un poco más rústicos, más secos, pero el txakoli sigue teniendo sus señas de identidad. Está muy anclado aquí y por eso no va a sufrir tanto", agrega Vecilla. Su vista, olfato y gusto dan fe.