Bilbao. Biofísico de referencia, Ilustre de Bizkaia, científico de renombre... hasta le parodian en la radio.
Pues es la culminación de mi carrera. La verdad es que había oído algo, pero han sido dos conversaciones de bar sobre si era yo el doctor Goñi que salía en un programa.
¿Se duerme bien con tantos reconocimientos y premios como acumula?
Mejor que sin ellos. Pero yo lo de dormir lo tengo muy fácil. En general, tengo más problemas para mantenerme despierto.
El sistema científico se va a morir, afirma usted con crudeza.
Es que es exactamente mi impresión.
En el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) les quitan el aire acondicionado a las 5 de la tarde y les apagan las luces a las 6.
A nosotros, que somos también del CSIC, ya nos habían comunicado que en los próximos meses no mandásemos facturas porque no tienen dinero para pagarlas.
Sin medios, ¿cómo van a investigar?
Es una vergüenza que un país permita a su buque insignia en investigación llegar a este grado de miseria. Hablan de que necesitan 154 millones para llegar a fin de año pagando solo nóminas, luz y agua.
Recortes y más recortes.
Sí, pero hay que saber dónde se puede recortar y dónde no, y recortar hasta estos extremos tan indignantes en el principal centro de investigación del país solo ocurre aquí.
Tampoco está de acuerdo con el aumento de tasas universitarias.
Soy partidario de que haya más becas para alumnos con mejores notas. Conceder becas a alumnos con un 5 me parece absurdo.
Usted dice que el científico puede ser tu vecino, "un tío normal que vive en el piso de al lado".
Porque la ciencia se ha democratizado. Antes para ser científico había que ser rico. Ahora, en cambio, salvo cataclismos como el que ocurre en España, el dinero lo ponen los gobiernos y tú eres un empleado del gobierno, lo mismo que uno que trabaja en la delegación de Hacienda.
Pero es usted un científico un poco especial, sin móvil, sin coche...
Eso no es porque sea científico es porque soy raro. Yo tengo la manía de pensar, tengo ideas propias, que todo el mundo tenga coche no me sirve. Yo pienso si me compensa tenerlo y como descubro que no, pues no lo tengo. Respecto al móvil, a mí no me ayuda para nada. Yo estoy más libre sin móvil y, por lo tanto, no lo tengo. En lo que no es mi vida profesional, soy una persona de baja tecnología. A nivel laboral, no. Soy biofísico experimental y dependo absolutamente de la tecnología y de la instrumentación más puntera.
¿Se puede vivir sin saber qué es el bosón de Higgs?
Yo no tengo ni idea y estoy vivo. Es que son cosas que para entenderlas bien hay que saber mucho. Y para que te den una información de un nivel tan bajo de divulgación que resulte desnaturalizada, no merece la pena. Yo entiendo de Biología, pero no se puede pretender saber de todo. Si esto de la ciencia fuera tan fácil no tendría gracia.
Y a un científico, ¿a qué le suena la prima de riesgo?
Me suena fatal porque, por lo visto, es una cosa muy mala. Pero es que tampoco tengo ni idea de la crisis... me pasa lo mismo que a los economistas, que no lo saben.
Pero de lo que sí tiene idea es de manejarse entre pucheros.
Sí, en casa soy el que hace la comida.
¿Algún plato preferido?
Los que cocinamos todos los días preparamos lo que toque. Las amas y amos de casa no tenemos plato preferido, eso se queda para los aficionados, para que los que cocinan en el txoko una vez al año unas manitas de cerdo y tal y cual.
¿Es más melómano o cantarín?
Las dos cosas. Me gusta la música en general y, particularmente, el canto.
¿Qué partitura le pondría a la crisis?
Pues tal vez La Danza Macabra, por hacer un chiste malo. Aunque yo no le veo mucha música a esto. La música es justicia en el sentido griego, orden cósmico y en la crisis no veo ni orden ni justicia.
Creo que no le he hecho la pregunta que más teme.
No, no. La peor pregunta es esa de ¿me puede explicar qué investiga usted? ¡Menos mal que tengo algunas respuestas falsas preparadas!