Ni el colibrí ni el cuervo

Bilbao

LOS espectadores que el lunes a la noche acudieron al Teatro Häagen-Dazs de la Gran Vía madrileña a ver el espectáculo Dos pájaros y un trío esperaban encontrarse sobre el escenario a un colibrí y un cuervo, a Joan Manuel Serrat y a Joaquín Sabina (así acaban de autodenominarse ellos mismos), pero pronto sintieron una versión un tanto especial del síndrome de nido vacío: allí, lo que había era una función sobre canciones de Serrat y Sabina, no de los afamados cantautores. El escándalo estaba servido. Quienes tengan pensado acudir el día 23 de febrero al Teatro Campos Elíseos de Bilbao ya están avisados; los pájaros van a ser otros.

José Manuel del Río, intérprete, director y promotor del musical Dos pájaros y un trío, sobre canciones de Serrat y Sabina, negó ayer en declaraciones a Efe que hayan pretendido confundir al público haciendo pasar el espectáculo por un concierto de los cantantes: "Queda clarísimo que no son ellos". El musical, que lleva dos años y medio girando por el Estado español, se estrenó el lunes en el Teatro Häagen-Dazs de Madrid con un gran escándalo ya que parte del público, que esperaba que quienes salieran al escenario fueran Serrat y Sabina, se consideró engañado por la publicidad y exigió, sin éxito, la devolución del dinero.

"Pero, ¿cómo puede imaginarse nadie semejante cosa? Primero, ellos irían a un gran recinto, no a un teatro con 728 localidades; el precio nunca sería de entre 25 y 30 euros como en el Häagen-Dazs y cualquiera que sea seguidor de ellos sabe que su gira empieza en Hispanoamérica", rebate Del Río. Está previsto que Serrat y Sabina comiencen su gira con Dos pájaros contraatacan en Salta (Argentina) el 5 de marzo y no llegarán a España hasta el 29 de junio, cuando actuarán en Zaragoza. Su llegada a Madrid, al Palacio de Deportes de la capital, está anunciada para el 19 de septiembre.

Aunque aún no han salido a la venta las entradas de Zaragoza ni de Madrid, las de Donostia, en Anoeta el 12 de julio, se venden entre 83 y 110 euros.

un cartel confuso La reacción del público el lunes, asegura Del Río, les sorprendió "muchísimo" porque el grupo, un total de 11 músicos, de los que cuatro, incluido él, cantan durante dos horas los temas más conocidos del dúo, había "trabajado y preparado" desde hace más de tres meses el concierto "con muchas ganas e ilusión". Del Río sí admite que el "problema" puede haber provenido del cartel anunciador, que han utilizado por primera vez en Madrid y que puede verse ya, también, en las calles de Bilbao, en el que se ve bajo el título de Dos pájaros y un trío un bombín y un sombrero de ala, y los nombres de los cantantes. "En cuanto salimos al escenario, dos chicas y dos chicos se levantaron y empezaron a gritar que era un timo, y a partir de ahí fue un goteo de personas que se marchaban. Calculo que de las 600 butacas que vendimos se irían unos 200. El resto aplaudió a rabiar", relata. Muchos de los que protestaron pidieron la devolución en taquilla pero no se les dio el dinero: "Tenemos que pensar todo tranquilamente", asegura Del Río, ya de vuelta a Iruñea, donde reside.

Diez espectadores presentaron denuncia en comisaría, por lo que varios agentes acudieron al teatro y se han abierto diligencias para enviarlas al juzgado. El lunes pudo ser un gran día para el Teatro Häagen-Dazs, pero a demasiada gente les dieron las diez y las once y las doce... esperando a Serrat y Sabina.