Los engranajes de la reforma fiscal en la comunidad autónoma vasca comienzan a girar. Los partidos que gobiernan las principales instituciones en coalición, PNV y PSE, anunciaron este miércoles en un comunicado conjunto que han alcanzado un acuerdo para la “revisión” de los impuestos. Ese comunicado solo expone algunos principios generales y el espíritu de esa reforma, a la espera de que las diputaciones y las Juntas Generales, que son los órganos competentes en materia de fiscalidad, ofrezcan algunas concreciones a partir de este jueves. Sin embargo, el comunicado anticipa algunas intenciones como impulsar una fiscalidad que favorezca “el incremento del parque de alquiler”, sobre todo para los jóvenes, y que impulse la descarbonización de la industria y que sea competitiva. PNV y PSE tienden la mano al resto de partidos, conscientes de que solo pueden aprobar por sí mismos la reforma en Bizkaia, donde tienen mayoría absoluta, pero no en Gipuzkoa y Araba. EH Bildu y PP quieren que los socios los elijan a ellos. La otra opción es Podemos.

Desde EH Bildu, Maddalen Iriarte quiso reaccionar este miércoles mostrando su “extrañeza” por que PNV y PSE no hayan compartido con antelación su propuesta con la coalición abertzale. Estos tres partidos aprobaron un informe en la ponencia de las Juntas Generales de Gipuzkoa con algunas claves sobre la futura reforma, y EH Bildu lleva semanas presionando para que este informe vaya a misa y se utilice como referencia para el resto de territorios en un pacto global armonizado. Pello Otxandiano refrescó unas declaraciones suyas en las que pedía elegir entre la fiscalidad del PP de Ayuso en Madrid, o la fiscalidad europea. Sin embargo, el PNV no entra en esa dialéctica, y el lehendakari Pradales ya cuestionó que Bildu se inspire en Europa cuando Sortu firmó un acuerdo con Cuba.

En el documento de la ponencia de Gipuzkoa, de 39 páginas, los tres grupos apostaban por reforzar la progresividad de los impuestos (es un principio que se cita en el comunicado de PNV y PSE y significa que el esfuerzo fiscal sea acorde al nivel de ingresos de cada cual); que puedan hacer la declaración todas las personas con los beneficios que pueda suponer para las rentas bajas, reforzar el alquiler, y establecer el tipo mínimo efectivo que deben pagar las empresas. 

Desde el PP, Javier de Andrés se ciñó este miércoles a la propuesta ya conocida de su partido: bajar impuestos a empresas, trabajadores y autónomos. Vio “más cómodos” a PNV y PSE con EH Bildu.

El acuerdo

PNV y PSE hablan de revisión (no de reforma, porque reivindican que el marco en vigor ha funcionado), y apuestan por impulsar la innovación, la competitividad del tejido económico y social para afrontar con garantías los retos del envejecimiento y los cuidados; favorecer el empleo digno, la emancipación de los jóvenes y la igualdad, proteger a los desfavorecidos... El acuerdo se concretará en un proyecto que aprobarán las diputaciones y que se tramitará en las Juntas.