El PSOE, que mira de reojo a lo que acontece en el Senado, donde se ha abierto una comisión de investigación paralela a la del Congreso de los Diputados por los posibles contratos fraudulentos durante la pandemia del covid-19 por parte de las administraciones públicas –el caso Koldo, más en concreto–, logró el apoyo de sus socios de investidura en la Cámara Baja para hacerse con la presidencia del órgano. Su presidente será el socialista Alejandro Soler pero, por lo pronto, ya se conocen algunas de las comparecencias que podrían darse. Así, y mientras Sumar dejó claro que solicitará la presencia de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso y su pareja, el PSOE dejó la puerta abierta a la posible participación del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Asimismo, el exministro socialista de Sanidad y ahora primer secretario del PSC y candidato a presidente de la Generalitat en las elecciones del 12-M, Salvador Illa, también podría tener que dar explicaciones.

Sea como fuere, lo cierto es que el intercambio de golpes en ambas cámaras, Senado y Congreso, ha terminado por enfangar aún más la ya de por sí complicada relación entre los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE. Pero, por lo pronto, las previsiones más ciertas pasan por que la semana que viene se abra un plazo para que los grupos registren sus propuestas de planes de trabajo. Tanto éstos como las comparecencias, deberán ser aprobados por la comisión, para lo que serán necesarios acuerdos previos entre los grupos. Así, y en la sesión de ayer, el presidente de la comisión mostró su deseo de que se programen aquellas comparecencias que “entre todos” entiendan como las “más adecuadas” y así como que todos, “con el mayor respeto y persiguiendo el objetivo último” de la comisión, puedan “trabajar conjuntamente en los próximos meses”.

Algunas formaciones ya han ido anunciando a los responsables políticos que esperan hacer comparecer en la comisión. Sumar, que junto a su socio de gobierno –PSOE– cuenta con la mayoría absoluta en el Congreso –ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG– avanzó que buscará la presencia de Ayuso y su pareja. La propia presidenta madrileña, lejos de echarse atrás, aseguró ayer que no pondrá objeciones. “Que me llamen a la comisión, que les voy a cantar lo más grande”, manifestó según las fuentes presentes en la Junta Directiva Nacional del PP. Tampoco se descarta que el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, se vea obligado a comparecer, lo que supondría todo un golpe de efecto por parte de los socialistas.

Bendodo

Por su parte, el PP puso de portavoz de la comisión de investigación a uno de sus pesos pesados, como es su vicesecretario de Política Autonómica, Municipal y Análisis Electoral Elías Bendondo. Miembro de la cúpula directiva del PP, este quiso incidir en que resulta necesario “aclarar” las “muchísimas equis que hay que despejar”, en especial por parte del PSOE. “Todos los implicados, todos los nombrados en el sumario, todos los que tienen algo que decir tienen una gran oportunidad de explicarlo antes de comparecer en la comisión de investigación. Cuanto antes den esas explicaciones, mejor para todos y evidentemente si no lo hacen voluntariamente tendrán que venir a la comisión a explicarlo”, ahondó.

Por último, la diputada de Junts per Catalunya Pilar Calvo avanzó que su partido quiere que la comisión de investigación recabe explicaciones por parte del exministro de Sanidad y ahora primer secretario del PSC y candidato a president de Generalitat en las elecciones del 12-M, Salvador Illa, por el “desastre” que, a su juicio, supuso la compra de material sanitario durante la pandemia. –

Por “ayudar”

l Koldo se defiende. “¿Que dicen que lo que hice fue ilegal? Actué con la única intención de ayudar”, se defendió ayer Koldo García –exasesor del exministro José Luis Ábalos–, que apunta además en una entrevista a ‘El Mundo’ que ofreció la empresa investigada por la Justicia a Castilla y León, Castilla-La Mancha, Canarias, Baleares o La Rioja y a otros cuatro ministerios. García se mostró convencido de que “por el tema de las mascarillas” no le va a caer ninguna condena. “Por otras cosas, puede ser”, añadió.