Más madera. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha optado por seguir alimentando el enfrentamiento que su partido viene manteniendo con el PSOE en las Cortes Generales, donde ambas formaciones están tirándose casos de corrupción a la cabeza en un espectáculo que la mayoría de testigos presenciales califica de poco edificante. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, confesó estar “horrorizado” ante el “lamentable espectáculo” que se está ofreciendo en directo en una escalada en la que por el momento no se atisba un final.

Feijóo firmó un nuevo capítulo de este toma y daca durante una visita ayer a Euskadi en la que acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de estar utilizando fondos europeos para “prácticas corruptas y mordidas”, que pueden conllevar expedientes “graves” de sanción para España. Aprovechó además la coyuntura para acusar al Ejecutivo vasco y al PNV de “mirar hacia oro lado” al no denunciarlo.

Durante una visita a la empresa Teknia, en el parque empresarial Abra Industrial de Abanto, el líder popular aludió al caso Koldo, que hace referencia al que fuera asesor personal del exministro de Transportes José Luis Ábalos, por un presunto caso de corrupción en la compra de mascarillas durante la crisis sanitaria.

Feijóo afirmó que los fondos europeos “se están empleando para financiar determinadas compras con sobreprecios, con mordidas y con comisiones, como es el material sanitario, asunto que se está dirimiendo en un Juzgado con más de 20 denuncias y con 20 personas sospechosas, algunas de ellas formando parte del Gobierno”. Añadió que “los fondos europeos no se pueden malgastar y mucho menos no se pueden dedicar a prácticas corruptas que pueden llevar a España a expedientes graves de sanción”.

Censuró además que el Gobierno vasco “mire para otro lado con este asunto”, y que en el Congreso de los Diputados no haya “ni una reclamación ni una denuncia por los presuntos casos de corrupción de utilización de fondos europeos por parte del Gobierno central”, en referencia al PNV.

Recordó que, hace cuatro años, como consecuencia de la pandemia, “por primera vez en la historia”, la Comisión Europea se endeudó y los países de la UE emitieron 800.000 millones de euros de deuda pública, los llamados fondos Next Generation, de los que España ha recibido una primera entrega de 70.000 millones de euros. “Y lo que fue una oportunidad histórica se está convirtiendo en un fracaso histórico. No solamente no se ejecutan y no se pagan, sino es que ni siquiera se licitan”, censuró.

Industria vasca

Junto a él estuvo el candidato a lehendakari del PP, Javier de Andrés, que lamentó el descenso del peso industrial en el PIB de Euskadi durante esta legislatura, debido a “una actitud negativa hacia la industria”. A su juicio, existe “una voluntad no muy favorable” a que la empresa vasca “pueda competir”, lo que indica que “no hay una sensibilidad próxima a la industria”. Denunció a su vez que “en Euskadi, tierra industrial, y conocida por su capacidad, calidad y proyectos industriales, no tenemos Consejería de Industria”, y reivindicó su creación.