Si los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año dependen en último término de Podemos, las Cuentas están en el aire. En pleno divorcio de Sumar, si es que alguna vez hubo un matrimonio más allá que el gestado por la conveniencia electoral, la formación morada advirtió ayer jueves de que sus cinco diputados en el Congreso, una vez que han quedado excluidos del gabinete de coalición, cuentan con plena autonomía política en términos de voto y voz en la Cámara, por lo que ese respaldo para esta y otras medidas relevantes no está atado. Así lo constató la secretaria general de Podemos, Ione Belarrra, quien ve además escaso margen para recomponer la relación con el partido de Yolanda Díaz, a quien corresponsabilizan de su salida del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

“Lo digo honestamente, creo que estamos en un momento en el que todas las cartas están boca arriba. Si se valorara el trabajo de Podemos yo creo que se hubiera contado con nosotros para participar de la gobernabilidad”, enfatizó la ya ex ministra. Es más, Belarra volvió a insistir en que visto el desencuentro con la nueva marca no es descartable que Sumar les eche del grupo parlamentario. Por tanto, su estrategia ahora es aspirar a “recuperar la fuerza política” que tenía Podemos en el pasado y que servía “para transformar con valentía el país”, algo que quedó claro incluso para sus adversarios. En este contexto, insistió en que en el Estado español ha habido un intento de “sustitución de Podemos” por una izquierda “más cómoda” con el PSOE “plegada al régimen”, en alusión a Sumar, y que el resultado es disponer ahora de un Gobierno en el que solo “manda Sánchez”. Por tanto, la misión de la fuerza que dirige Belarra, y en la que cuentan con mucho peso voces como la de Irene Montero o Pablo Echenique, es preservar la izquierda transformadora.

Durante su comparecencia y cuestionada sobre si aspiran a una negociación bilateral con el PSOE de cara a las futuras Cuentas públicas, después de que el Gobierno haya dado los primeros pasos para ello, la líder de Podemos manifestó que su militancia avaló que los morados potencien su autonomía política y ahondó en que el PSOE ha cometido un “grave error” porque, al echarles del Consejo de Ministros, ha roto el “bloque democrático” que debe frenar a unas “derechas asalvajadas”. También apostilló Belarra que su formación ha demostrado poner por delante los intereses generales por encima de los partidistas al dar su “voto gratis” en la investidura de Sánchez sin tener un acuerdo programático ni de Gobierno con los socialistas. Por tanto, se entra en una nueva pantalla donde Podemos va a utilizar su autonomía política y parlamentaria. “Este partido ya ha demostrado qué es y qué va a hacer, que es aportar sus votos y su capacidad política a impulsar las transformaciones sociales, económicas, feministas más ambiciosas (...) sin miedo y con claridad ideológica. Eso es lo que hemos tratado de hacer en el Gobierno y es lo que vamos a hacer también aquí y en el Congreso”.

Anulados

En Podemos no ocultan su malestar con su estatus dentro de Sumar, al entender que no se les tiene respeto y que se anula su capacidad política también en el Congreso, dado que no están en la terna de las portavocías adjuntas, cargo clave para presentar iniciativas, e incluso hay proposiciones que se les bloquea o directamente sectores de Sumar tratan de apropiarse de su trabajo. A su vez, creen que la oferta que hizo Díaz de que su cuota la ostentara el exdirigente Nacho Álvarez perseguía blindar su silencio. Por ello, auguran que el nuevo Ejecutivo va a tener que entender la importancia de sus cinco diputados “a golpes” y remarcan que en materia de Presupuestos no hay nada decidido y que están a la espera de conocer los pormenores del texto. Sobre la posibilidad de que pasen al Grupo Mixto, emplazan a esperar acontecimientos, dado que no hay nada decidido al respecto.

Sumar

Régimen disciplinario. Sumar está trabajando en un borrador de un reglamento de organización interna que incluiría un régimen disciplinario con la previsión de sanciones para los diputados que se desmarquen en el voto decidido por la mayoría. Creen que es Podemos el que tiene que explicar “cómo entienden la manera de formar parte de Sumar” y que su apuesta es “por la cohesión”, por ser “un grupo unido” y por tomar las decisiones de forma conjunta tras resolver sus diferencias.