Ione Belarra: “Yolanda no me llama desde julio”

Alberto Núñez Feijóo sabía que ponía el dedo en la llaga cuando irónicamente criticó el miércoles la escasa coherencia de Pedro Sánchez al no contar para su futuro Gobierno con Irene Montero, aunque el presidente se jacta de haber desarrollado la mejor política de Igualdad. Polémica ministra y cualificada dirigente de Podemos, no cuenta para el presidente de la futura coalición de izquierdas. Idéntica suerte va a correr su compañera Ione Belarra, que ha seguido peleando insistentemente sin éxito desde los medios para que alguien se apiada de su coalición. Ni caso. Por eso la dirigente navarra estalló ayer jueves hablando del veto sufrido y de la nula recepción que encuentra en Yolanda Díaz.

“No me llama desde julio”, clamó ayer la todavía ministra de Derechos Sociales antes de poner un pie en el salón de plenos del Congreso como intento desesperado de encontrar cierta árnica. Sabe perfectamente que Podemos está sentenciado dentro de esa nueva amalgama de partidos progresistas. En el entorno de la vicepresidenta segunda en funciones siguen sin olvidar la malévola, a su juicio, voluntad de la dirección podemita de consultar a su militancia sobre el signo de la investidura de Sánchez, siguiendo la consigna del influyente sector pablista. En cambio, IU correrá mejor suerte, sobre todo con la pedrea de cargos ministeriales de segundo rango como premio a la inquebrantable adhesión que Alberto Garzón testimonió desde un primer momento a Yolanda Díaz.

Ante el futuro Gobierno, cuya composición de marcado perfil político se espera conocer a partir de este sábado para su toma de posesión el próximo lunes y estrenarse en el Consejo de Ministros del martes, Sumar tiene asegurada la misma cuota de carteras de la que dispuso Podemos en la anterior legislatura. Aunque el nuevo gabinete contará con menos ministerios (pasando de 22 a 18, según las últimas estimaciones del rumor madrileño), Yolanda Díaz tiene asegurado el mismo rango de vicepresidencia y Trabajo, además de otros cuatro departamentos para los suyos, donde Ernest Urtasun y Mónica García son seguros.