Ya sin ningún margen para resultar investida tras el acuerdo PNV-PSE y la intención del PP de dar sus votos gratis a la jeltzale Eider Mendoza con tal de que no gobierne la izquierda abertzale, la candidata de EH Bildu a la Diputación de Gipuzkoa, Maddalen Iriarte, se ha desplazado este miércoles hasta el Palacio foral de Donostia para proponer un “acuerdo de gobernabilidad” a PNV, PSE y Elkarrekin Podemos, “que implique un consenso en torno a un programa de mínimos”. La propuesta de Bildu, que se reivindica como la primera fuerza en las elecciones en Gipuzkoa, ha muerto antes de nacer porque la propia Elkarrekin Podemos, su único apoyo para la investidura, la reduce a un mero intento de “buscar el titular” sin ningún recorrido y avisó de que no está en las Juntas Generales para “propiciar gobiernos con quienes no comparten la necesidad de dar un giro en las políticas”. La propia EH Bildu hizo campaña electoral presentándose como la antítesis del modelo del PNV, lo que reduce la oferta de este miércoles a un planteamiento contradictorio que nadie terminó de entender.

La comparecencia de Iriarte llegó en un momento en el que se da por hecha la investidura de la jeltzale Eider Mendoza. PNV y PSE obtuvieron en las elecciones 15.000 votos más que la suma EH Bildu y Podemos, lo que resta fuerza al discurso que pretende deslegitimar su opción de gobierno. Las declaraciones de Iriarte ofreciendo ahora una gobernabilidad conjunta a cuatro no suscitaron comentario alguno entre los jeltzales. El PSE ya tomó hace unos días la decisión de firmar el pacto global con el PNV y se distanció de EH Bildu con el argumento de que es un partido de gobierno y no busca la radicalidad en la gestión.

En una comparecencia con los junteros electos de su coalición, Iriarte defendió que la ciudadanía ha decidido que “corresponde a EH Bildu asumir el liderazgo”. “Por eso, expresamos la voluntad de acordar entre los cuatro partidos para la gobernabilidad de Gipuzkoa. Acuerdo de gobernabilidad entre EH Bildu, PNV, PSE y Elkarrekin Podemos, que implique un consenso en torno a un programa de mínimos”, dijo. El acuerdo no lo concretó, más allá de dar unas pinceladas genéricas como la apuesta por un sistema público comunitario de cuidados y que dignifique las condiciones laborales, una transición hacia las energías renovables y la transformación de la industria, profundizar en la relación con Iparralde, trabajar para que el euskera y la cultura sean un derecho, abrir el debate fiscal y una gobernanza feminista. 

Podemos: "Proponer un programa conjunto y demandar un cambio de ciclo no es serio"

La juntera electa de Elkarrekin Podemos-IU-Berdeak Equo-Alianza Verde, Miren Echeveste, avisó de que su apuesta es “propiciar un cambio de modelo”. Ante el planteamiento de Iriarte, fue rotunda: “No estamos para propiciar gobiernos con quienes no comparten la necesidad de dar un giro a las políticas de Gipuzkoa”. Recordó que el PNV rechazó la Ley de Vivienda estatal. “Proponer compartir un programa de gobierno con quienes nos han llevado a la actual situación de recortes de los derechos y, al mismo tiempo, demandar un cambio de ciclo no es serio ni realista. No estamos para fórmulas de poco recorrido y que buscan el titular”, lanzó. Volvió a pedir al PSE que “se descuelgue del PNV y el PP”.