Bilbao - El miembro de Segi Mikel Arretxe quedó ayer en libertad y abandonó la cárcel de Soria tras pasar cuatro años y cuatro meses en prisión, informó la asociación de familiares de presos, Etxerat. En torno a medio centenar de familiares y amigos le recibieron a las puertas del centro penitenciario, que el ya expreso abandonó a las ocho y cuarto de la mañana.
Arretxe, miembro de la organización juvenil Segi, fue condenado por la Audiencia Nacional en octubre de 2011 a seis años de cárcel por un delito de integración en banda terrorista. La pena fue ratificada por el Tribunal Supremo en 2013 e ingresó en prisión en abril de ese mismo año, tras ser detenido por la Ertzaintza en la madrugada del 19 de abril en el espacio Aske Gunea que se montó en el Boulevard de Donostia.
En aquella jornada, la Ertzaintza detuvo a seis de los ocho miembros de Segi que habían sido condenados por el Supremo en una operación para desalojar una acampada de apoyo montada en el Boulevard desde el 9 de abril para arropar y proteger a los condenados. El amplio dispositivo de la Policía vasca desplegado, formado por agentes de la Brigada Móvil y de Seguridad Ciudadana, tardó más de dos horas en sacar a las centenares de personas que pasaron la noche en el lugar para arropar a los ocho jóvenes. Los ertzainas arrestaron a otras dos personas, acusadas de “atentado a la autoridad”, que quedaron en libertad horas después.
Los seis detenidos fueron Egoi Alberdi, Mikel Arretxe, Oier Lorente, Adur Fernández, Aitor Olaizola y Ekaitz Ezkera. Todos ellos fueron trasladados a la cárcel de Martutene a primera hora de la tarde. El entonces delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, felicitó a la Ertzaintza por “cumplir con su obligación” de proceder a los arrestos “sin provocar ningún tipo de incidente” pese al muro popular que tuvo que sortear. “En estos casos lo que hay que hacer es actuar con la máxima prudencia y bien está lo que bien acaba”, agregó. - DEIA