Iñaki Goiogana: “Además de toda la muerte y represión, hay 40 años de vacío que nos costará superar muchísimo tiempo”

Bilbao - A la muerte, exilio y daños materiales propios de la contienda bélica se suma la represión, también cultural, del régimen que duró hasta el fallecimiento de Franco.

¿Cuáles fueron las particularidades de la guerra en Euskadi?

-La guerra se fraguó en gran parte en Pamplona, se puede decir que se inició en Navarra, donde el golpe de Estado tiene éxito y desde el primer momento los sublevados alcanzan el poder. En Vitoria les cuesta algún esfuerzo, pero al de pocos días los militares también consiguen el poder.

El gobernador militar de Nafarroa era el general Mola.

-Mola dirigía todo el entramado de la sublevación. Consigue el apoyo del Requeté y logra sus objetivos en el minuto uno. Y empieza la represión, en Navarra no hubo guerra pero sí una represión terrible con miles de paseos, de asesinatos, de crímenes.

¿Y en la CAV?

-La represión empezará en Bizkaia y Gipuzkoa una vez que los franquistas ocupen ambos territorios. En Navarra tal vez fue más cruda porque hay una limpieza sobre todo de sectores de izquierdas, hay pueblos en los que los franquistas acabaron prácticamente con todos los votantes de izquierdas. Quitando a las mujeres, los niños y las personas mayores, el número de asesinados coincide con los votos que obtuvo el Frente Popular en las elecciones anteriores. En Bizkaia y Gipuzkoa la represión también será ideológica y se centró en los gudaris y los milicianos a medida que son hechos prisioneros, y en las mujeres.

¿Fueron los bombardeos en Gernika y Durango determinantes para la caída de Bizkaia?

-Los bombardeos tenían como objetivo causar el mayor daño posible y crear miedo en la población. Desde ese punto de vista tuvieron éxito porque la gran evacuación de niños vascos se realiza por los bombardeos. En la inmensa mayoría de los casos, los casi 30.000 niños que evacua el Gobierno vasco a Francia, la Unión Soviética, Inglaterra y Bélgica fue porque sus padres querían evitarles los riesgos de los bombardeos.

¿Cuándo se produjo ese éxodo de niños vascos al extranjero?

-No salen todos juntos en un periodo concreto, hay niños que son evacuados desde el primer día pero la gran evacuación será en mayo de 1937 a partir del bombardeo de Gernika, cuando salen miles de niños con destino sobre todo a Francia y Bélgica. Pero luego hay grandes contingentes en la Unión Soviética e Inglaterra y otros más pequeños en México y Suiza.

¿Cómo fue la posguerra en Euskadi?

-La posguerra no desmerece la dureza de la guerra. No solo hubo represión, sino mucha hambre, miserias y calamidades durante muchos años, y eso dejó mucho rastro. Pero también tuvo sus contestaciones, por ejemplo las redes de mujeres para ayudar a los presos. En el caso vasco está la Red Álava, integrada por mujeres que no solo se dedicaban a llevarles comida o ropa limpia a sus maridos, hermanos y padres que estaban presos, sino que introducían documentación y ayuda económica, y también llevaban y sacaban noticias de la cárcel.

El nacimiento de ETA también es consecuencia de ese periodo.

-Los primeros que se oponen a Franco son los que le hacen la guerra y desde los años 60 surgirá una nueva oposición de los hijos de los que habían hecho la guerra. En aquellos años lo que está en boga es la izquierda; se producirán revoluciones en Argelia o Cuba, y algunos opositores a Franco tomarán como modelos estas revoluciones izquierdistas tercermundistas. En nuestro caso surge ETA, pero en el Estado español se creará CC.OO., el Partido Comunista tendrá una incidencia muy grande, etc.

¿Cuáles son las principales consecuencias de la Guerra Civil?

-Aparte de los descalabros materiales y personales, que fueron numerosísimos (se dice que murieron 500.000 personas), hubo un exilio impresionante. Como es una guerra de un régimen totalitario que quiere imponer su modelo al resto de la sociedad, hubo una ruptura que en nuestro caso ha supuesto un retraso de 40 años.

¿En qué se ha traducido?

-Lo que las nuevas instituciones democráticas en Euskadi pudieron hacer después de la transición lo hubiera hecho perfectamente el Gobierno vasco de Agirre en el 36. Además de toda la muerte, represión, asesinatos y devastación material de la guerra, hay 40 años de vacío en otros muchos factores, sobre todo culturales, que nos costará superar muchísimo tiempo.

Una represión cultural.

-Las ikastolas surgieron en los años 60, pero el Gobierno vasco ya tenía planes para establecer escuelas en euskera. Entonces, si las ikastolas se hubieran fundado en los años 30, habría una generación que se podía haber educado en euskera. Hoy tenemos una universidad pública, pero si esa universidad tuviera 40 años más habría una generación que se hubiera educado en la misma pero que no lo hizo. Hay miles de ejemplos.