PALMA. En su informe en la última jornada del juicio, Molins ha defendido la inocencia de la infanta, acusada por Manos Limpias como cooperadora en dos presuntos delitos fiscales de Urdangarin, y ha dicho que su marido ejercía el "dominio absoluto y exclusivo" sobre la compañía y doña Cristina estaba al margen de la gestión cotidiana.

La infanta confiaba "por delegación" en su marido y "para nada participaba en su gestión", según el abogado, quien ha precisado que Aizoon fue creada para prestar servicios de consultoría y asesoramiento en gestión de empresas y para la compraventa de bienes inmuebles.

Ha negado que fuera una sociedad pantalla, como alega Manos Limpias, y ha recordado que en 2007 Aizoon ingresó 30.576 euros por esa segunda actividad inmobiliaria y 27.330 euros en 2008, y ha recordado que la Agencia Tributaria ha considerado legítimos todos los gastos de la compañía que tuvieron relación con los arrendamientos.

"No es cierto que se constituyese exclusivamente para canalizar los ingresos de Urdangarin y que fuera una sociedad pantalla sin actividad real", ha recalcado.

Ha insistido en que Urdangarin era el único administrador de hecho y derecho, ejercía "dominio absoluto y exclusivo sobre la compañía" y la confianza en el matrimonio era plena, de manera que nunca se celebraron formalmente juntas de socios y la infanta "se limitaba a rubricar sin pedir explicaciones".

Molins ha señalado que doña Cristina no tuvo ninguna intervención en el cumplimiento de las obligaciones contables y fiscales de Aizoon, algo de lo que "se ocupaba en exclusiva su marido".

"Siempre ignoró qué concretos gastos eran atribuidos a Aizoon, de qué manera eran contabilizados o declarados fiscalmente y si dicho tratamiento fiscal era o no el correcto", ha dicho Molins.

VISTO PARA SENTENCIA

El tribunal del caso Nóos ha declarado hoy a las 12.59 horas visto para sentencia el juicio en el que están acusados la infanta Cristina, su marido Iñaki Urdangarin y otras quince personas, después de casi seis meses de vista oral.

La presidenta del tribunal, Samantha Romero, ha declarado concluido el juicio, una vez cumplido el trámite final de conceder la última palabra a todos los acusados, uno por uno.

Ninguno de los procesados ha hecho uso de ese derecho y se han limitado a expresar que no tenían nada que añadir y dar las gracias al tribunal de la sección primera de la Audiencia de Palma, que junto Romero conforman Rocío Martín y Eleonor Moyà.

El juicio comenzó el pasado 11 de enero en una sala especialmente habilitada para la ocasión en la Escuela Balear de la Administración Pública (EBAP) de Palma, con las cuestiones previas.

Se retomó el 9 de febrero, fecha en la que comenzaron las declaraciones de los acusados, empezando por el ex director general de Deportes y amigo de los exduques de Palma José Luis "Pepote" Ballester, uno de los cinco "arrepentidos" en esa causa que han confesado los hechos y han colaborado con la Justicia.

Urdangarin prestó declaración desde el 26 de febrero y a lo largo de tres jornadas, durante casi 16 horas efectivas de interrogatorio. Su mujer declaró el 3 de marzo, durante 66 minutos, y solo contestó a las preguntas de su abogado.

Posteriormente han ido declarando ante el tribunal 299 testigos y una veintena de peritos, antes de que las seis acusaciones y 17 defensas plantearan sus conclusiones e informes ante las juezas, en cuyas manos queda ahora la sentencia.