BILBAO - Las buenas sensaciones que los dirigentes de Podemos Euskadi confesaban haber tenido a lo largo de la campaña electoral se cumplieron ayer con creces al resultar la primera fuerza en número de votos y obtener cinco escaños en el Congreso, uno menos que el PNV. Los 316.441 sufragios -25,97%- logrados ayer en la CAV son más del doble de los que cosechó en las elecciones forales de mayo, donde escaló hasta la tercera posición con 148.000 votos -cerca del 14%-. En lo que se refiere al Senado, ayer amarró cinco representantes, por seis de la formación jeltzale.

Este resultado se enmarca en el tirón demostrado por Podemos en las comunidades históricas, y de hecho Pablo Iglesias citó ayer explícitamente a Euskadi en el discurso que pronunció tras el cierre de las urnas. También ha contribuido el descalabro de EH Bildu, el mayor perjudicado por la irrupción de Podemos, con un trasvase casi directo de votos. El partido de los círculos fue la primera fuerza en Araba y Gipuzkoa, así como en Gasteiz y Donostia, mientras que en Bizkaia y Bilbao ha sido segunda por detrás de la formación jeltzale.

El portavoz de este partido en la CAV, Lander Martínez, destacó que su formación será “un agente central de lo que ocurra en Euskadi en los próximos años”. Ante decenas de cargos y seguidores que se reunieron en la sala Bilborock de Bilbao para seguir el escrutinio, proclamó que “venciendo a todas las encuestas, hemos ganado las elecciones en Euskadi”. Martínez agregó que el derecho a decidir tiene que estar “garantizado en el marco constitucional”, al entender que “los problemas políticos se solucionan con más democracia”.

Remarcó además que Podemos apuesta por un “futuro de paz y convivencia” en el País Vasco y, tras recordar que este partido nació tras el cese de la actividad de ETA en 2011, aseguró que quiere “convertir su pluralidad y diversidad en fortaleza al servicio de la convivencia en Euskadi”. Se da la circunstancia de que Lander Martínez es el responsable del comité técnico constituido tras la abrupta salida del anterior líder de Podemos, Roberto Uriarte, y de su equipo. Una crisis interna que tuvo lugar a apenas 40 días de los comicios de ayer y que, visto el veredicto de las urnas, no le ha pasado factura. En el mismo acto, el cabeza de lista al Congreso por Bizkaia, Eduardo Maura, dijo que “el cambio es irreversible, no es coyuntural, viene para quedarse. Mañana empieza una etapa nueva. Que estén preparados, que ya llegamos”.