Bilbao. La salida a la luz pública de los papeles originales del extesorero del PP Luis Bárcenas, que incluyen la supuesta contabilidad B del partido con diversos pagos a varios de sus dirigentes, ha colocado en una situación difícilmente sostenible al Gobierno español liderado por Mariano Rajoy. Y es que estos manuscritos, entregados el lunes por el diario El Mundo al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, recogen sobresueldos al propio Rajoy durante su etapa como ministro de José María Aznar, así como a otros dirigentes populares como Rodrigo Rato, Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas o Jaime Mayor Oreja. Estos documentos, una hoja manuscrita por las dos caras arrancada de un cuaderno que forma parte de los llamados papeles de Bárcenas, recogen pagos de 15,4 millones de euros a Rajoy entre 1997 y 1999, etapa en la que ocupó las carteras de Administraciones Públicas y Educación.

Pese a las evidencias de estos pagos, que de ser ciertos serían incompatibles con las funciones gubernamentales que Rajoy desempeñaba en esos años, la versión oficial del PP es seguir negando la existencia de sobresueldos y restar legitimidad a unas pruebas que no reconoce. Así, y a través de un comunicado, el partido mantiene que desconoce las anotaciones y el contenido de los manuscritos en poder de Ruz. "El PP no reconoce, en ningún caso, como contabilidad de esta formación política, las anotaciones publicadas" ayer por El Mundo, decía el comunicado.

Añadía que "a lo largo de todos estos años la contabilidad del partido es única, se ha venido haciendo en los términos previstos por la legislación de partidos políticos y ha sido sometida a la fiscalización del Tribunal de Cuentas". Según el escrito, esa contabilidad está "a disposición de la justicia desde que nos fue reclamada y es conocida por toda la opinión pública".

Pese a que los dirigentes del PP mantuvieron en principio un perfil bajo y remitieron al comunicado, las declaraciones fueron llegando a lo largo de la jornada. La más beligerante fue la presidenta del partido en Madrid, Esperanza Aguirre, que aseguró que si ha habido "irregularidades" en cuanto a la financiación del PP, el partido tendrá que "reconocerlas y explicarlas, y no mirar hacia otro lado". Agregó que en el PP pueden haber existido "personas corruptas", pero su reacción debe ser "diametralmente opuesta a otros partidos que mienten y miran para otro lado".

Otros líderes populares expresaron opiniones contradictorias. Así, mientras el ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó que, pese al caso Bárcenas, la estabilidad del Ejecutivo no está en riesgo y España sigue gozando de la confianza de los mercados, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró que "es obvio que eso no favorece la Marca España". Agregó que "precisamente por eso hay que hacer un mayor esfuerzo en subrayar las luces de España, que son muchas".

Un centenar de personas se concentró en la tarde de ayer ante la sede del PP en la calle Génova de Madrid para denunciar la presunta corrupción en el partido tras las últimas revelaciones. "Rajoy y Cospedal, a Soto del Real", cantaban los concentrados, mientras una docena de furgonetas de la Policía española custodiaba el edificio.

los apuntes Los originales de los papeles de Bárcenas entregados a la Audiencia Nacional recogen pagos a Mariano Rajoy por valor de 15,4 millones de pesetas, además de su correspondiente sueldo como miembro del Gobierno. Se trataría de pagos ilegales, ya que un ministro sólo puede cobrar el sueldo del Ejecutivo. En concreto, en los papeles aparecen anotaciones por 7 millones de pesetas en tres pagos en 1997, de 4,2 millones al año siguiente distribuidos en dos pagos, y de 4,2 en 1999 en otros dos abonos.

Pero de ser ciertos estos papeles, Rajoy no sería el único dirigente popular que habría infringido la ley, y otros miembros del gabinete del primer gobierno de José María Aznar como Rodrigo Rato, Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas o Jaime Mayor Oreja también se habrían beneficiado de esos supuestos cobros en dinero B. En concreto, los vicepresidentes de Aznar, Jaime Mayor Oreja y Rodrigo Rato, percibieron cantidades similares a las retribuidas a Mariano Rajoy. En el caso del actual eurodiputado figuran cobros de 7 millones en 1997 y de 4,2 al año siguiente, mientras que en el del exdirector de Caja Madrid los pagos fueron de 7,56 y 4,56 millones de pesetas.

Otro perceptor según los papeles es Javier Arenas, entonces ministro de Trabajo, que aparece como beneficiario de 2,8 millones de pesetas en 1997, además de su salario oficial. El actual líder de Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, también está en el listado con cobros de 11 millones de pesetas en 1997, de 3,3 millones al año siguiente y de 9,9 millones en 1999.