Los exiliados y deportados de ETA reclaman su papel en el proceso de paz

donostia. Este sábado en Biarritz el colectivo de exiliados de ETA celebrará un acto público mediante el cual mostrará su posición ante el momento político que vive Euskal Herria en el contexto del fin de la violencia. Los huidos y deportados vinculados a la organización armada quieren que se les "tenga en cuenta" a la hora de resolver el conflicto y piden a los gobiernos de España y Francia una comunicación directa con su colectivo. Con este propósito han elegido un grupo de interlocución integrado por catorce personas que se encuentran desperdigadas entre Iparralde y otros lugares del mundo, sobre todo América.

La representación de los exiliados de ETA, de cuya cifra no existen datos precisos, estará formada por Tomás Linaza (Cabo Verde), Alfonso Etxegarai (Sao Tomé), Raquel García (Bruselas), Josu Lariz (Uruguay), Txutxo Abrisketa (Cuba), Eloy Uriarte, Lourdes Mendinueta, Jokin Aranalde, Jon Irazola, Oxel Azkarate, Jon Garmendia, Xabier Miguel, Xabier Arin e Idoia Espías, estos últimos afincados en Iparralde.

La constitución de este grupo fue anunciada ayer en Baiona en una comparecencia que contó con la presencia de una treintena de huidos y en la que actuaron de portavoces Kizkitza Gil de San Vicente, Jon Irazola, Lourdes Mendinueta y Eulogio Talavera. Según comentaron, la dispersión geográfica del conjunto del colectivo ha dificultado el proceso de debate interno abierto en su seno en este nuevo tiempo político. "Somos cientos los vascos que recorremos caminos del destierro, repartidos a lo largo y ancho del mundo".

Explicaron que se trata de una decisión histórica, en la medida en que nunca los refugiados de ETA han contado con una interlocución. Además, añadieron que en la elección de los catorce representantes "ha prevalecido el carácter plural y amplio" del colectivo. Insistieron en que hay que hablar con los exiliados "en pos de la resolución integral del conflicto político vasco, ya que siendo parte del nudo gordiano es la manera más directa y simple de liberarlo". En este sentido, enviaron una llamada a Francia y España para recordarles "que han de tomar en cuenta a los exiliados a la hora de resolver el conflicto político y les recordamos también que es necesario hablar con nosotros directamente".