MADRID. Sáenz de Santamaría ha expresado de esta forma su malestar por el 'escrache' que sufrió la pasada semana frente a su casa por un numeroso grupo de activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que durante este mes están reproduciendo este tipo de protestas frente al domicilio particular de varios diputados del PP.

La vicepresidenta ha recordado que cada viernes comparece ante la prensa en La Moncloa tras la reunión del Consejo de Ministros para responder a las preguntas que se le requieran y ha insistido que también está a disposición de la ciudadanía en el Parlamento, donde se somete a las sesiones de control de los parlamentarios.

"Aquí o en el Congreso es donde se me pueden o deben hacer preguntas e incluso manifestar malestares. Pero mi casa es otro terreno, mi vida personal y sobre todo mi familia", ha insistido después de que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, también haya tenido oportunidad de expresar su condena a este tipo de protestas.

"RADICALMENTE ANTIDEMOCRÁTICO"

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha lamentado este viernes el escrache sufrido la semana pasada por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en su domicilio y según ha dicho "de manera muy especial que eso lo viviera su hijo Iván".

Además ha anunciado que ya han remitido a la Fiscalía las denuncias presentadas contra los que participaron en el acto y ha advertido de que en caso de que se considere que alguno incurrió en una infracción legal se suspendería temporalmente su procedimiento administrativo.

Ha tachado esta acción como un acto "radicalmente antidemocrático de acoso que pretendía coaccionar", pero se ha mostrado seguro de que "no va a dar ningún resultado". "Tengo que decir que en ese momento estuve en contacto permanente con ella", ha dicho en referencia a la vicepresidenta al tiempo que ha defendido que lo que hizo la Policía fue aplicar la ley que organiza el derecho de reunión y la ley de seguridad ciudadana.

"En la primera se tipifica como obligatorio que toda concentración de personas deberá ser comunicada previamente y es falta muy grave incumplir esto", ha explicado.

JESÚS POSADA, OTRO 'ACOSADO' Unas 150 personas han protagonizado la tarde de este viernes en un intento de 'eschache' a la vivienda particular del presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada. La Policía ha impedido a los activistas antidesahucio llegar a la residencia familiar de Posada.

El acto fue convocado por la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH) a las seis de la tarde en la confluencia de la calle Serrano con la calle Goya, dentro de la campaña de iniciativas para reclamar la dación en pago y el alquiler social.

En la zona, un dispositivo integrado por agentes de unos ocho furgones de la Policía Nacional, apoyados por efectivos de la Policía Municipal, vigilaba la concentración.

La marcha arrancó sobre las seis y cuarto de la tarde por la calle Goya, en pleno barrio de Salamanca, al grito de 'No se negocia la ILP' y a favor de la dación en pago y el alquiler social. Los organizadores del 'escrache' no habían desvelado todavía quién era el objetivo de su protesta.

No obstante, a la altura del número 27 de la calle de Lagasca, los activistas antidesahucio se han topado con un cordón policial que les impedía seguir avanzando. Cuando han tratado de dar marcha atrás para proseguir por otro itinerario, se han encontrado con otro cordón policial.

El doble cordón policial ha dejado a los cerca de 150 activistas antidesahucio 'encajonados' en esa zona. Un portavoz de la Plataforma Afectados por la Hipoteca ha informado entonces que el objetivo era llegar a la casa del presidente del Congreso.

Los participantes en la iniciativa continuaban confinados en esa zona de la calle Lagasca poco antes de las siete de la tarde lanzando proclamas en favor de la Iniciativa Legislativa Popular que reclama la dación en pago y el alquiler social.