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"El PNV se ha beneficiado electoralmente de que maten concejales", afirma Basagoiti

Dice que varios exiliados le han trasmitido su deseo de votar para "frenar el proyecto independentista"

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bilbao. Antonio Basagoiti elevó ayer un grado más sus críticas hacia el PNV por la postura que mantiene sobre el voto exiliado. Aunque hasta la fecha sus reproches se limitaban a denunciar que el partido liderado por Iñigo Urkullu se había beneficiado electoralmente del exilio de los amenazados por ETA, el líder del PP de la CAV endureció ayer el tono de su discurso y le acusó directamente de "beneficiarse de que maten a concejales".

Más aún, aseguró que el PNV ha sido uno de los agentes que han sacado partido de la lucha armada en los últimos treinta años, creando un país a su "interés" para hacer y deshacer a su antojo. "Se ha beneficiado de que maten concejales, se ha beneficiado de que mis concejales de Durango sean de Bilbao, se ha beneficiado de que yo tenga que llevar a Ondarroa una persona que vive en el Casco Viejo, todo eso que lo diga él -en referencia a Urkullu-, es de vergüenza. Yo no pido ningún pucherazo electoral, que lo ha habido, lo ha habido con 30 años de terror, pero el beneficiario ha sido, entre otros, el PNV", acusó el popular en una entrevista radiofónica.

Además de beneficiarse de esta situación, Basagoiti denunció que el PNV también "se ha reído" de que su partido no haya podido presentar candidatos en numerosos municipios vascos ante la amenaza de la banda. Por ello, volvió a resaltar la vergüenza que, a su juicio, supone que Urkullu hable de pucherazo electoral cuando se plantea esta reforma. "Aunque un solo vasco hubiese sido expulsado de su pueblo por no ser nacionalista, por no seguir la estela del ámbito de ETA, aunque solo fuera uno, tendría derecho a votar. El PNV ha sido el beneficiario de que yo no pueda presentar candidatos en muchos pueblos, se ha reído de que el PP no pueda presentar gente en municipios como hizo Xabier Arzalluz", denunció.

El dirigente popular aseguró, del mismo modo, que en las últimas semanas ha tenido la oportunidad de entablar conversaciones con varias de las personas que tuvieron que salir de Euskadi -que ayer cifró en 83.000-. Las mismas le han trasmitido su voluntad de ejercer su derecho a voto en las autonómicas para hacer frente al proyecto independentista y para que ETA no consiga su objetivo de llevar a cabo una "limpieza ideológica" en Euskadi: "Lo que quiere la gente a la que le han hecho abandonar Azpeitia o a la que le han hecho abandonar lo viejo de una ciudad es que, encima que ETA les echó por no ser independentistas, poder hacer frente a ese proyecto".

La propuesta del PP para que los exiliados puedan votar cuenta ya con el beneplácito de una veintena de expertos consultados por los populares que han dado luz verde al encaje jurídico de esta reforma. A falta de que el Gobierno español comience a tramitar la propuesta y la valide gracias a su mayoría absoluta, Basagoiti adelantó ayer que el PPtambién trabaja con la idea de que el voto sea el primer derecho que puedan ver restablecido esas 83.000 personas que, según sus cuentas, abandonaron Euskadi. "También queremos que puedan regresar, pero sabemos que en muchos casos no será fácil porque tienen establecida su vida y su familia en los lugares donde residen actualmente", agregó.

falta de apoyos Aunque los expertos consultados por este periódico no comparten plenamente la viabilidad jurídico-política de esta propuesta, sí coinciden en señalar que una de las claves de la reforma pasaría por los apoyos que consiga concitar el Gobierno español. De hecho, según recuerdan, el consenso entre formaciones políticas ha sido el denominador común de todas las reformas electorales que se han llevado a cabo anteriormente, un handicap que, si bien el PP podría solventar con una mayoría absoluta que le permite aprobar leyes a su antojo, no sería suficiente desde un punto de vista político.

A día de hoy, esta medida cuenta con un amplio rechazo en Euskadi, donde solamente UPyD ha apoyado parcialmente la propuesta. El resto de partidos políticos con representación parlamentaria ha rechazado de plano la medida, que cuenta también con la oposición de la izquierda abertzale. En Madrid tampoco es oro todo lo que reluce, ya que el PSOE ha puesto varias condiciones a su eventual apoyo a la reforma -que las personas que se fueron hayan nacido en Euskadi y que acrediten administrativamente su estancia-, mientras que el rechazo de CiU se da casi por garantizado después de la oposición del PP a que Catalunya pueda tener su Hacienda propia.