La AN condena a 34 años de prisión a Mikel Otegi por asesinar a dos ertzainas

madrid. La Audiencia Nacional ha condenado a 34 años de prisión a Mikel Otegi por el asesinato en 1995 de los ertzainas Iñaki Mendiluze y José Luis González en el municipio guipuzcoano de Itsasondo. El tribunal, presidido por el juez Grande-Marlaska, le absuelve, no obstante, de la comisión de delitos de pertenencia a organización terrorista al considerar que cuando mató a los dos agentes aún no era integrante de ETA. Además, también queda libre de los delitos de amenazas y coacciones por los que se enfrentaba a 70 años de prisión. Otegi fue declarado no culpable por un jurado popular en 1997, pero el Tribunal Constitucional ordenó repetir el juicio.

Según ha quedado probado, la noche del 9 de diciembre de 1995 acudió a un concierto de rock en Itsasondo y, tras ingerir varias bebidas alcohólicas, se dirigió a un bar a desayunar. Allí mantuvo un altercado con un agente de paisano al que llegó a golpear en la cara. Tras producirse este incidente llevó a su sobrina en coche hasta Ordizia, dirigiéndose después a su domicilio, situado en el caserío Oteizabal, donde residía con su madre y sus hermanos. Una patrulla de la Ertzain-tza que observó que circulaba a gran velocidad le siguió hasta su domicilio. En ese momento cogió una escopeta semiautomática y disparó casi a bocajarro a los dos agentes causándoles la muerte. El acusado se dirigió entonces al coche patrulla y dijo por radio: "Batasun, Batasun. Para 1035. Un casero ha matado a dos zipaios por la política que seguís".

La Audiencia Nacional concluye que no existe certeza de que cuando Otegi mató a los ertzainas perteneciese ya a la organización armada o alguna de las organizaciones afines: "Su participación en algaradas convocadas por organizaciones próximas a ETA, su desprecio a la policía vasca, las críticas a su política y su posterior integración en la banda prueban su acercamiento al pensamiento de ETA, no su militancia".

22 años y medio de prisión Además de esta sentencia, la Audiencia Nacional condenó ayer a 22 años y medio de cárcel al activista de ETA Asier Rodríguez por el ataque con cócteles molotov a una patrulla de la Ertzaintza en Portugalete el 5 de agosto de 2001, hechos por los que la Fiscalía reclamaba 35 años de cárcel para él. Así lo ordenó la sección segunda de la sala de lo penal de este tribunal en una sentencia en la que obliga además al activista a indemnizar con 300.000 euros a los agentes por las quemaduras sufridas.