Bilbao. Los presuntos miembros de ETA detenidos en Venezuela tras encallar el barco en el que huían de Cuba han sido deportados por el gobierno venezolano de vuelta a la isla caribeña. Según informaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista, ante la entrada irregular en el país a bordo de un velero de bandera española de los tres integrantes de la organización armada, las autoridades venezolanas optaron por expulsarlos del país y devolverlos en avión al país de origen. Se trata de Elena Bárcena Argüelles, Francisco Javier Pérez Lekue y José Ignacio Etxarte Urbieta, que fueron detenidos por ingreso ilegal en Venezuela tras encallar en una zona conocida como los Roques cuando viajaban en un velero con bandera española de nombre Silver Clouds.

Asimismo, junto a ellos fueron detenidos otros dos hombres: un ciudadano haitiano de nombre Sadir Allyn y otro de Cabo Verde, de nombre Carlos Méndes, patrón del barco.

Al parecer, el velero llegó de Haití hasta la costa venezolana y encalló en Los Roques porque sufría problemas mecánicos, pero la fuga se inició en Cuba hace un mes. De hecho, se especula con que la escala en Haití se prolongó durante un tiempo indeterminado antes de reiniciar la travesía que finalizó accidentadamente en Venezuela.

Una vez encallados, al ser auxiliados y solicitarles la documentación de rigor, se descubrió que el velero había entrado en aguas del país de manera ilegal por no tener el permiso de algún puerto principal en Venezuela. El caso fue notificado a las autoridades de inmigración y los retenidos fueron enviados al Comando de Guardacostas del Puerto de La Guaira.

Los tres deportados llevaban más de veinte años residiendo en Cuba, de donde no se les permitía salir según denunciaron dos de ellos en una carta, en la que llamaban "carceleros" a las autoridades cubanas.

De los tres, únicamente José Ignacio Etxarte Urbieta tiene una causa abierta en España, al estar procesado por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, junto a cinco miembros de ETA más y otros seis integrantes de las FARC colombianas, por realizar actividades terroristas conjuntas, entre ellas preparativos para atentar contra el presidente colombiano Álvaro Uribe y contra otros políticos de ese mismo país.