Bilbao. Tras el anuncio de Alfredo Pérez Rubalcaba de que deja el Ejecutivo español para centrarse de pleno en preparar su campaña de cara a las próximas elecciones generales, se abren las quinielas para nombrar a su sucesor al frente del Ministerio del Interior. Rodríguez Zapatero anunciará en los primeros días de la próxima semana la remodelación de su Ejecutivo, pero, según diversas fuentes, la intención del presidente del Gobierno español es hacer un relevo tranquilo.

Entre los nombres que suenan como sustituto de Rubalcaba está el de Rodolfo Ares. El actual consejero de Interior del Gobierno vasco es un hombre considerado cercano al hasta ayer ministro del Interior y en círculos próximos al dirigente del PSE se asegura que Madrid está en su futuro inmediato. De hecho, el exviceconsejero Rafael Iturriaga, en su despedida, comentó a mandos de la Ertzaintza que el futuro de Rodolfo Ares está en Madrid y apeló a la buena relación que mantiene con Rubalcaba.

El hecho de que tras la debacle socialista en las pasadas elecciones municipales y forales, Miguel Buen, que fue cabeza de lista del PSE a las Juntas Generales de Gipuzkoa, dejara su acta foral para convertirse en viceconsejero de Interior, deja entrever que el lehendakari Patxi López tiene preparado el recambio por si Ares acaba marchándose a Madrid a cubrir la vacante dejada por Rubalcaba.

Otro de los que suenan es un veterano dentro del PSOE, Ramón Jáuregui. El actual responsable del Ministerio de la Presidencia se ha convertido en uno de los ejes del Ejecutivo Zapatero y a su favor cuenta el hecho de ser un perfecto conocedor de la política vasca, algo que se antoja fundamental a tenor de los movimientos dentro de la izquierda abertzale y del presumible fin de la actividad de ETA.

El tercer hombre está ya en la casa, en el propio Ministerio del Interior. Antonio Camacho es el actual secretario de Estado de Seguridad. El político madrileño, fiscal de carrera, fue nombrado en este cargo en 2004 por Juan Antonio Alonso, predecesor de Rubalcaba al frente del Ministerio del Interior, y fue confirmado en el puesto cuando el cántabro se hizo cargo del Ministerio.