bilbao. La semana que viene aparece subrayada en rojo en la hoja de ruta que la antigua Batasuna ha trazado en su periplo hacia la legalización. Unos días, que se presentan intensos en lo informativo, y en los que la izquierda abertzale va a presentar a la opinión pública su secreto mejor guardado: su nueva marca política. Aunque, según ha podido saber este periódico, el registro en Madrid de los estatutos de la nueva formación lo llevarán a cabo un número de promotores desconocidos -no contaminados, según los criterios de la Justicia-, la izquierda ilegalizada se ha visto obligada a hacer una escenificación antes del registro oficial en Interior, que posiblemente tendrá lugar el jueves.
Este acto previo, que Lokarri se ha encargado de organizar a puerta cerrada el lunes en el Palacio Euskalduna, servirá a la antigua Batasuna para explicar a una representación del mundo político, económico y social de Euskadi los entresijos de los estatutos de la nueva formación. Según fuentes próximas a la izquierda abertzale, este movimiento entiende que el mensaje que el lunes se lanzará en la capital vizcaina debe ser impactante y protagonizado por gente de peso, por eso Rufi Etxeberria e Iñigo Iruin, referentes específicos de este sector político, detallarán el entramado político y jurídico de los estatutos, respectivamente.
Aquí aparece la gran incógnita: ¿La izquierda abertzale introducirá en el abc de su nueva marca una condena expresa a ETA? A falta de conocer la letra pequeña del secreto mejor guardado de la antigua Batasuna, DEIA ha podido saber que la condena no aparecerá como tal, ya que esa expresión es considerada en el conjunto del MLNV como sinónimo de rendición. No obstante, sus dirigentes son conscientes de que les corresponde a ellos dar el paso que les demanda el resto de fuerzas, es decir, una renuncia clara y sin tapujos de la organización armada. Según las fuentes consultadas, van a presentar unos estatutos que, en cuanto al rechazo a la violencia, va a ser complicado que se les tache de connivencia con el terrorismo, ni de refugiarse en la generalidad de la condena de las violencias. En ello ha estado trabajando el abogado Iñigo Iruin, histórico de la antigua Batasuna, el muñidor de la arquitectura jurídica que permita a la izquierda abertzale ilegalizada pasar el cedazo de la Ley de Partidos.
El plus que la izquierda ilegalizada ha comprendido que tiene que aplicar a la hora de abordar la violencia de ETA es el daño colateral del último comunicado de la banda. Según las diferentes fuentes consultadas, los dirigentes abertzales esperaban algo más que la tregua permanente, general y verificable que la organización armada decretó el pasado 10 de enero. De ahí que, sin noticias de un nuevo posicionamiento público de la banda, los líderes de la antigua Batasuna hayan decidido coger la delantera y no dilatar más la presentación de su nueva marca. Antes del registro de los estatutos, la izquierda abertzale ilegalizada podría celebrar un acto en Madrid similar al del lunes en el Euskalduna para darle otro bote a su nuevo partido.
manifestación en bilbao Una vez digerida la presentación de la nueva marca, según ha podido saber este diario, la próxima semana un "grupo de apoyo" a la izquierda abertzale presentará la convocatoria de una manifestación que tendrá lugar una semana después en Bilbao. La marcha, para la que los convocantes quieren contar con la presencia de PNV y PSE, se celebrará, de forma silenciosa, el día 19 y terminará con la lectura de un manifiesto en pro de la legalización como puente hacia la pacificación.