La constitución del nuevo Parlament dio ayer el pistoletazo de salida a la IX legislatura. Se inicia así una nueva etapa para Catalunya en la que el próximo Gobierno de Artur Mas deberá dar respuestas a la difícil situación por la que atraviesa el país. El primer pleno empezó con unos minutos de retraso y con cierta confusión por parte de los parlamentarios a la hora de ocupar las nuevas posiciones, algo que le ocurrió, entre otros al debutante Joan Laporta, que fue el último en llegar.
Como marca el reglamento, uno a uno y por orden alfabético, todos los parlamentarios depositaron hasta en tres ocasiones sus papeletas en la urna que custodió los nombres de los escogidos para formar parte del órgano rector colegiado de la Cámara: la Mesa y su presidenta, Núria de Gispert, de CiU, que recibió el voto favorable de 77 diputados, todos los de su grupo, así como el apoyo de algunos miembros del PP, el PSC y C"S. Se convierte así en la primera mujer que preside la institución catalana.
De Gispert dedicó su primer parlamento a todas las mujeres de Catalunya y aprovechó para reivindicar su papel en la sociedad catalana y recordar que "deben seguir luchando para romper el techo de cristal que todavía les impide llegar a la igualdad real y alcanzar la libertad". La dirigente de CiU se declaró presidenta de todos los diputados y definió dos ejes para la nueva legislatura: la lucha contra la crisis y el establecimiento de una nueva relación con el Estado español: "Nunca nadie ha apagado la llama de la catalanidad y la voluntad de ser un pueblo libre y una nación completa".
Al finalizar el pleno, los diputados de ICV-EUIA y de ERC pusieron de manifiesto su disconformidad con la formación de la Mesa, puesto que ambos quedaron excluidos de ella. Los dos criticaron que CiU no haya escuchado sus propuestas de ceder una secretaria a repartir entre republicanos y ecosocialistas.
El grupo mixto, por su parte, vive su propia discordia, y es que Ciutadans ha pedido a PPC y PSC que le cedan parlamentarios para poder conformar grupo propio y evitar así pertenecer al mismo grupo que Solidaritat per la Independencia.