bilbao. El juez de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara recordó ayer en sus formas a su colega Ángela Murillo -que se hizo notar durante el juicio por el sumario 18/98- al recriminar a gritos a los abogados de 15 acusados por kale borroka. La sesión acabó después de que el letrado Zigor Reizabal se fuera de la vista alegando que las defensas no habían preparado el procedimiento porque habían alcanzado una conformidad con el fiscal Luis Barroso, que finalmente no se produjo.
Los cinco abogados argumentaron que habían acudido a la vista con la idea de que el acuerdo de conformidad, que sustituía la petición de 11 años de cárcel por penas de multa, contaba con "el respaldo de la Jefatura de la Fiscalía de la Audiencia Nacional". Por ello, alegaron que sin haber preparado el juicio se podía vulnerar el derecho de defensa de sus clientes. Las constantes consultas entre los abogados provocaron el enfado de Guevara, que ordenó a gritos que se callaran. "Guarden silencio. Parece que me quieren alterar, es una falta de respeto para el Ministerio Fiscal", vociferó.
Iñigo Iruin detalló que las defensas habían mantenido "un proceso de diálogo" con el Ministerio Fiscal para buscar un acuerdo que impidiera la celebración del juicio. Tras ser amonestado por Guevara por llevar a la sala "conversaciones de café", Iruin solicitó la suspensión del inicio del juicio oral alegando que no habían preparado la defensa. Después de frustrar dos nuevos intentos de explicación por parte de Joseba Elosua, que se dirigió al tribunal "con absoluto respeto y apelando a su benevolencia", el presidente del mismo advirtió de que la celebración del juicio era "una decisión firme de la Sala". "Es una situación absolutamente intolerable", aseguró Guevara, visiblemente enfadado.
En el momento del interrogatorio de Aitor Domezain, su abogado, Zigor Reizabal, anunció su intención de retirarse del juicio. "Abandono la sala, no como un acto de obstrucción a la justicia, sino porque prima el derecho de defensa de mi defendido", señaló. "¿Quiere abandonar la sala en silencio? ¡Guarde silencio!", le siguió espetando a voces el presidente del tribunal. Tras esta decisión, Guevara suspendió la vista hasta hoy y anunció su intención de denunciar a Zigor Reizabal.