BILBAO. El antropólogo estadounidense William M. Douglass reconoce en un extenso trabajo en euskera publicado en la revista Argia esta semana que actuó como mediador entre ETA y el Centro Henry Dunant para el Diálogo Humanitario entre otoño de 2003 y primavera de 2004. Douglass, conocedor en profundidad de la realidad vasca -puso en marcha el Programa de Estudios Vascos en la Universidad de Reno-, explica que en octubre de 2003 le fue remitido un correo electrónico por parte del centro, en el que se le extendía la propuesta de ejercer de asesor en el conflicto. Si bien rechazó en primera instancia la petición por considerar que el clima para el acuerdo "no podía ser más oscuro", en referencia a la ilegalización de Batasuna, el cierre de Egunkaria, las tensas relaciones entre los gobiernos de Aznar e Ibarretxe y las acciones de ETA, la insistencia del colectivo Henry Dunant propició que el profesor de Reno accediera.

El antropólogo se hospedó en un hotel de Zamudio, donde recibió a un interlocutor de la organización armada, que se mostró escéptico al interpretar que las condiciones que manejaba Douglass supondrían una rendición para la banda. Sin embargo, el activista se comprometió a estudiar la iniciativa, tras lo cual solicitó recibir la propuesta de manos del propio director del centro Henry Dunant, Martin Griffiths, al objeto de concretar su papel en el proceso negociador.

A partir de ese momento, el centro decidió prescindir de Douglass, para retirarse posteriormente del proceso una vez Rodríguez Zapatero hubo llegado a la presidencia del Estado español y anunciara su deseo de entablar un proceso de diálogo con la organización armada. No obstante, el centro no abandonó su tarea de mediación entre ETA y el Gobierno de Madrid e, incluso, organizó dos encuentros entre ambos interlocutores en Ginebra y Olso.