Madrid. El fiscal ha rebajado hoy la petición de prisión de diez a siete años para los dirigentes de la organización juvenil ilegalizada Segi que están siendo juzgados desde ayer en la Audiencia Nacional por integración en la organización terrorista ETA.
Mañana, en la última sesión del juicio, el fiscal leerá sus conclusiones junto al abogado de la AVT, que ejerce la acusación popular y que ha rebajado la petición de cárcel en la misma cuantía.
Los abogados defensores han pedido por su parte la libre absolución de los seis acusados.
La sección cuarta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional ordenó ayer la búsqueda y captura de uno de los procesados, Oier Oa Pujol, después de que no acudiera al juicio y de que su abogada asegurara no tener noticias de él.
Los otros cinco acusados -Asier Tapia Zulaika, Zigor Ruiz Jaso, Eneko Aizpuru Giraldo, Garikoitz Múgica Zubiarrain y Araitz Zubimendi Izaga- negaron que Segi sea una organización terrorista y explicaron que luchan "por la independencia y el socialismo de Euskal Herria con herramientas políticas", así como para denunciar la represión a las juventudes vascas y reivindicar sus derechos.
Cuatro de ellos, Tapia, Ruiz Jaso, Aizpuru y Múgica, debían haber sido juzgados en 2005 junto a otros miembros de esa organización, 23 de los cuales fueron condenados en febrero de 2007 por el Tribunal Supremo, que consideró que Jarrai-Haika-Segi es una organización terrorista "que complementa la actividad de lucha armada de ETA".
Tapia, cuya huida fue detectada al no comparecer al juicio que comenzó en febrero de 2005 en la Audiencia Nacional, fue detenido en octubre de 2007 en Francia; mientras que Ruiz Jaso, que al huir pasó supuestamente a integrar un comando etarra, fue arrestado en abril de 2008 en Sheffield (Inglaterra) juntos a otros dos presuntos miembros de ETA.
El 31 de marzo de 2006, la Audiencia Nacional dejó en libertad bajo fianza de 60.000 euros a Aizpuru, Múgica, Oa y Zubimendi, que permanecían en prisión provisional desde su entrega por parte de Francia, país en el que habían sido detenidos.
Durante la sesión de hoy han declarado cinco policías que participaron en seguimientos a Ruiz Jaso, y todos han coincidido en que durante una visita del Príncipe Felipe a Pamplona le vieron entrar en la entonces sede de Segi en esta ciudad.
También ha declarado como testigo el ya condenado dirigente de Segi, Jon Markel Ormazabal, que ha dicho desconocer si en 2002, cuando él fue detenido, Aizpuru y Zubimendi formaban parte de la ejecutiva de la organización juvenil ilegalizada y ha señalado que si así lo manifestó en su declaración policial es porque fue sometido a malos tratos.
Por otra parte, un perito ha explicado que se intervino a los acusados una pancarta con el logotipo de ETA y que en una de sus publicaciones internas atribuían a la organización terrorista el intento de asesinato en 2002 al diputado socialista Eduardo Madina antes de que la banda lo reivindicara.